Según el Comité Colombiano de Productores de Acero de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, ANDI, los indicadores muestran que la producción mundial de acero vuelve a niveles de prepandemia.
La emergencia mundial causada por Covid-19 generó hasta el segundo trimestre de 2020 un impacto muy fuerte en el mercado del acero, que se tradujo en caída de los precios internacionales del 22%. Además, se registró un descenso en la producción mundial de 3,9%, salvo en el caso de China que registró un incremento del 4,9%. Vea más información en Energía y Minería.
Lo anterior, según María Juliana Ospina, directora de la Comité de Acero de la ANDI, llevó a un incremento del precio de la tonelada de acero en el mercado interno colombiano de 104 % en menos de un año. “Mientras en mayo pagábamos $693.000 por tonelada de chatarra, a febrero de 2021, se estaba pagando $1.112.000 por tonelada”, manifestó la portavoz del acero en Colombia.
Incluso eso llevó a pensar que el incremento en el precio de este insumo que buena parte se va para la construcción, podría frenar el impulso que ha tenido la compra de vivienda, el gran motor que ha movido la economía desde que se reactivó esta actividad durante la pandemia. De acuerdo con Bancolombia, esa alza en los precios llevaría a afectar la futura demanda de vivienda, por el incremento en el valor final de las unidades habitacionales.
Para Ospina, con base en consultas hechas con Camacol, la situación actual de aumento de la demanda contra poca oferta, lo cual ha llevado a elevar los precios del acero, es coyuntural y no tiene por qué aminorar el buen ritmo de la compra de vivienda que se ha visto en los meses más recientes.
“El consumo de acero para la vivienda VIS representa un 7,6 % y en no VIS es un 5,49 %. Si bien es importante, cuando se compara con el precio de la vivienda no es tan relevante y según un diálogo que tuvimos con Bancolombia el incremento en el precio final llega a máximo 2 %, que si se tiene en cuenta para el plazo en que se paga un crédito hipotecario, termina minimizándose su impacto”, manifestó.
Recomendado: Crece consumo de acero en Latinoamérica y regresa a niveles prepandemia
Para la experta, lo que está pasando con el acero es una situación pasajera que obedece al comportamiento de los mercados externos, sin embargo, hizo un llamado al gobierno nacional para que apoye la producción local, no solo del acero sino de la industria nacional, para no depender de los vaivenes de la oferta y demanda internacional, con lo cual fluctúan los precios y ponen nerviosos a varias actividades económicas.
Indicadores de recuperación
Según Ospina, la escasez a nivel internacional de materias primas y fuertes incrementos de las importaciones de China, afectan la disponibilidad de acero a nivel global. Además, los fuertes incrementos en los precios internacionales del acero, se han dado consecuencia de incrementos históricos de los precios de las materias primas.
Sin embargo, en los meses más recientes se ha visto crecimiento de 3% de la producción local en enero 2021 frente a enero 2020, lo cual evidencia una recuperación de la industria y resalta la importancia de contar con una industria nacional consolidada.
Señaló que el incremento de precios no fue resultado de la aplicación de las medidas de defensa comercial frente a la competencia desleal. “Esos costos permitieron mantener la capacidad instalada de los siderúrgicos y continuar la nueva inversión de la planta de Ternium que nos trajo seguridad en el suministro”, aclaró.
Por último, destacó que se evidencia un incremento en la generación de chatarra de 4% y de mantenerse esta tendencia se podría llegar a pensar en una estabilización del precio de esa materia prima.
—
