Moody´s ve deuda del Gobierno General de Colombia alta hasta 2023

Moody´s estima que la deuda de Colombia seguirá subiendo hasta 2023 y que se ampliará el déficit de cuenta corriente en 2021.

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La carga de la deuda del Gobierno General de Colombia aumentó a 66,9 % del PIB en 2020 desde 52,2 % en 2019 como consecuencia de los efectos de la pandemia, dijo Moody´s en un nuevo reporte.

Espera que este índice continúe aumentando en 2021 hasta el 69 % del PIB y, dependiendo de la consolidación fiscal lograda, podría estabilizarse en torno al 72 % para 2023. Toda la información de macroeconomía en Valora Analitik.

Esa cifra es más alta que la revelada por el Marco Fiscal de Mediano Plazo, pero haciendo la salvedad en cuanto a que las cifras de ese documento contiene las estimaciones de deuda, pero del Gobierno Nacional Central (GNC) y no del Gobierno General como lo menciona el informe de Moody´s.

En términos de asequibilidad de la deuda, la relación interés-ingresos aumentó a 11,2 % en 2020 desde 10,8 % en 2019, un aumento que la agencia califica como relativamente pequeño “ya que los pagos de intereses más bajos mitigaron la disminución de los ingresos”.

Agrega que la carga de la deuda de Colombia “es ahora más débil que la mediana de Baa del 55 % en 2020, mientras que la relación interés-ingresos es más alta que la mediana del 9 %”.

Además, que las métricas de deuda de Colombia “están ampliamente alineadas con las de sus pares con calificación Baa2, Mauritania, Panamá y Uruguay”.

En comparación con Indonesia y Filipinas, que también tienen una calificación de Baa2, la carga de la deuda de Colombia es mayor; sin embargo, la carga de intereses de Colombia es menor que la de Indonesia, recalcó la calificadora.


Fuente: Moody´s.

Banco de la República, creíble
Moody´s califica la efectividad de la política monetaria y macroeconómica de Colombia con “a” tomando como referencia que el Banco central de Colombia (Banco de la República, BanRep) opera un marco de metas de inflación, con un rango meta de 3% +/- 1 punto porcentual.

La principal herramienta de política utilizada por el emisor colombiano es la tasa de política monetaria, aunque también puede afectar indirectamente la liquidez del sistema al modificar los requisitos para nivel de reserva las instituciones financieras, que es un instrumento para asegurar a los depositantes la disponibilidad de recursos, añadió la firma.

La moneda local, el peso colombiano (COP), en su mayoría, se permite flotar libremente y el BanRep puede utilizar ciertos mecanismos para reducir la volatilidad del tipo de cambio o para acumular reservas de divisas, explicó.

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A pesar de la volatilidad de los precios que resultó de la pandemia, las expectativas de inflación se han mantenido ancladas en torno al objetivo de inflación del 3%, “un testimonio de la credibilidad de la política del banco central”.

“Esperamos que la inflación esté dentro de la meta rango a finales de 2021”, estimó Moody´s.

Política fiscal expansiva
La política fiscal de Colombia en 2021 es expansiva, dijo la agencia, dada la persistencia de la pandemia en el país y el objetivo de las autoridades de apoyar la recuperación económica.

El Gobierno pronostica que el déficit fiscal del Gobierno Central se ampliará al 8,6 % del PIB, principalmente impulsado por una mayor inversión, la continuación de algunos programas de apoyo social establecidos en 2020 y la expectativa de que la carga del interés también se elevará.

En el Marco Fiscal de 2021, las autoridades mencionaron que, si bien el déficit disminuiría en 2022, la política fiscal sigue siendo solidaria mientras la economía sigue saliendo de la pandemia.

“Nuestra línea de base es que el proceso de consolidación fiscal comenzará en serio en 2022. Sin embargo, durante 2021 esperamos que las autoridades aprobarán medidas que respaldarán los esfuerzos del Gobierno para reducir el déficit”, proyectan los analistas de la firma.

Es importante destacar, dijo Moody´s, que Colombia enfrenta dos desafíos que precedieron a la pandemia y limitan su capacidad para corregir su deterioro fiscal sin abordarlos.

Por el lado de los ingresos, persiste un desafío estructural clave de una base de ingresos limitada a pesar de las múltiples reformas tributarias en las últimas décadas. Por el lado del gasto, Colombia tiene una estructura relativamente rígida, lo que limita el alcance de las autoridades para ajustar el gasto.

Cuenta corriente más amplia
El déficit en cuenta corriente de Colombia disminuyó levemente a 3,4 % del PIB en 2020 desde 4,5 % en 2019 debido a que la caída de los precios del petróleo afectó las exportaciones, mientras que el menor crecimiento económico atenuó la demanda de importaciones.

Sin embargo, Moody´s espera que la inversión extranjera directa continúe proporcionando una fuerte cobertura.

Prevé que el déficit por cuenta corriente se ampliará ligeramente hasta el 3,8 % del PIB en 2021, lo que refleja una actividad económica y una demanda de importaciones más rápidas.

Aunque aumentará levemente en 2021, mantendría una tendencia de reducción de los déficits en cuenta corriente desde 2015, cuando el déficit era del 6,6 % del PIB, aseguró la agencia en su informe.

Si bien el aumento de los precios del petróleo en 2021 beneficiará a las exportaciones, consideró que la repatriación de ganancias por parte de las empresas petroleras en Colombia, que salen de la cuenta de ingreso primario de la cuenta corriente, también afectará la cuenta corriente.

“Esperamos que estas ganancias se reinviertan probablemente en el país a través de la inversión extranjera directa (IED). La cobertura neta de IED del déficit en cuenta corriente disminuyó el año pasado, ya que la IED neta cayó al 2,3% del PIB en 2020 desde el 3,5% en 2019”, agregó el informe.

Sin embargo, espera que la IED se recupere en 2021 y proporcione una cobertura significativa del déficit en cuenta corriente. También espera que Colombia continúe experimentando suficientes flujos de cartera.

Finalmente, dijo que el Indicador de Vulnerabilidad externa (EVI por su sigla en inglés) de Colombia si bien ha aumentado en los últimos años, se ha mantenido por debajo del 100 %, “lo que indica que las reservas son suficientes para cubrir los próximos pagos de la deuda externa”.

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