El PIB chino del tercer trimestre creció un decepcionante 4,9 %, ya que la actividad industrial aumentó menos de lo esperado en septiembre. Vea más sobre Macroeconomía.
La Oficina Nacional de Estadísticas dijo el lunes que el producto interior bruto creció un 4,9 % en el tercer trimestre con respecto al año anterior. Esta cifra no responde a las expectativas de una expansión del 5,2 %, según los analistas encuestados por Reuters.
La producción industrial aumentó un 3,1 % en septiembre, por debajo del 4,5% esperado por Reuters.
“Desde la entrada en el tercer trimestre, los riesgos y desafíos internos y externos han aumentado”, dijo Fu Linghui, portavoz de la Oficina Nacional de Estadísticas, en una conferencia de prensa el lunes en mandarín, según una traducción de CNBC.
La escasez de energía tuvo un “cierto impacto” en la producción normal, dijo Fu, pero añadió que el impacto económico “es controlable”.
Muchas fábricas tuvieron que detener la producción a finales de septiembre, ya que el aumento del precio del carbón y la escasez de electricidad llevaron a las autoridades locales a cortar abruptamente la energía. Desde entonces, el gobierno central ha hecho hincapié en que aumentará el suministro de carbón y garantizará la disponibilidad de electricidad.
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Los datos publicados el lunes también mostraron que las empresas estaban menos dispuestas a invertir dinero en proyectos futuros.
Preocupación por el sector inmobiliario
La inversión en activos fijos durante los tres primeros trimestres del año fue más débil de lo esperado, según los datos de la Oficina Nacional de Estadística. Aumentó un 7,3 % con respecto al año anterior, frente al 7,9 % previsto.
“Las actividades de inversión se han visto reducidas como resultado de las estrictas condiciones crediticias”, dijo Chaoping Zhu, estratega de mercado global de J.P. Morgan Asset Management.
Zhu estimó que la inversión en activos fijos disminuyó un 2,5 % en septiembre con respecto a hace un año, arrastrada principalmente por una caída del 3,5% en la inversión inmobiliaria.
El sector inmobiliario y las industrias conexas representan aproximadamente una cuarta parte del PIB chino, según las estimaciones de Moody’s. En los últimos 18 meses, Pekín ha incrementado sus esfuerzos para reducir la dependencia de los promotores de la deuda.
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Los problemas del gigantesco promotor Evergrande salieron a la luz en agosto, cuando la empresa advirtió de un impago y posteriormente dejó de pagar a los inversores su deuda extraterritorial denominada en dólares. El banco central de China dijo el viernes que Evergrande es un caso único y que la mayoría de los promotores tienen operaciones estables.
El lunes, Fu, de la Oficina de Estadística, señaló que hubo una desaceleración en la contribución del sector inmobiliario a la economía en el tercer trimestre.
Pero mantuvo que el impacto en el crecimiento general fue limitado.
Los últimos datos mostraron que el gasto de los consumidores se mantuvo, a pesar de los focos de restricción relacionados con el coronavirus, y un cuarto descenso mensual consecutivo de las ventas de automóviles.
Las ventas al por menor superaron las expectativas, aumentando un 4,4 % en septiembre con respecto a hace un año. La encuesta de Reuters había previsto un crecimiento del 3,3 %.
La tasa de desempleo urbano en septiembre fue del 4,9 %. Sin embargo, la de las personas de 16 a 24 años siguió siendo mucho más alta, del 14,6 %.
Artículo publicado originalmente por CNBC.
