En 2022 vuelve el impuesto al consumo en Colombia: ¿qué tener en cuenta?

La medida del no cobro del impuesto al consumo en Colombia pierde efecto desde el 1 de enero de 2022.

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Restaurantes (Foto Pixabay)
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La eliminación transitoria del impuesto al consumo fue una de las tantas medidas que adoptó el Gobierno de Colombia para motivar el aumento del consumo y mejorar las oportunidades de algunos sectores afectados en la pandemia. La medida pierde efecto desde el 1 de enero de 2022.

Lo anterior quiere decir que el impuesto al consumo va a cobrarse de nuevo, y aplica en restaurantes y ciertos establecimientos de comercio, salvo para aquellos negocios que hacen parte del régimen simple en Colombia.

Con esto de base, los servicios de comida en Colombia tendrán entonces, de nuevo, el cobro del 8 % que, según protagonistas del segmento, ha sido vital para mejorar las oportunidades económicas de algunos empresarios.

La medida, hay que recordar, fue muy importante para Colombia si se tiene en cuenta que las perspectivas de varios analistas, incluyendo la del Gobierno Nacional, dan cuenta de que el consumo se forjó como base de la reactivación económica de Colombia.

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Efectos del impuesto al consumo

Datos de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodres), hay que recordar, dan cuenta de que cerca de 27.000 restaurantes en el país tuvieron que cerrar operaciones por culpa de la pandemia.

Y, en el marco de las medidas adoptadas para salvar a parte del segmento, motivar la compra de este tipo de servicios fue fundamental para mantener puestos de trabajo.

El llamado de atención con el restablecimiento del impuesto al consumo es sobre las eventuales desmotivaciones de los usuarios por ir a un restaurante y hacer el gasto en consumo fuera del hogar.

Datos de Radar dejan ver que, del total de gastos de los hogares colombianos a cierre de noviembre de 2021, el 6,41 % correspondió a comidas fuera del hogar.

Finalmente, estimaciones de Acodres dan cuenta de que los precios al consumidor final por estos servicios podrían incrementarse entre el 15 % y el 27 %, esto último teniendo en cuenta un contexto de picos inflacionarios que vive el país y que además tienen gran parte de su explicación por la subida de precios de los alimentos.

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