Nuevo round entre Grupo Sura y Gilinski: no se aprobó auditoría externa sobre acuerdos con socios

Se realizó una nueva Asamblea extraordinaria de Grupo Sura en la que el principal objetivo fue discutir sobre las salvedades del revisor fiscal EY en los estados financieros de Grupo Sura del segundo trimestre de 2022.

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En el Hotel Marriott Medellín se realizó una nueva Asamblea extraordinaria de Grupo Sura en la que el principal objetivo fue discutir sobre las salvedades del revisor fiscal EY en los estados financieros de Grupo Sura del segundo trimestre de 2022 y algunos acuerdos con accionistas, tras una solicitud encabezada por JGDB Holding (Grupo Gilinski) y Juan Pablo Quintero.  Ver más noticias empresariales

Llamó la atención la presencia de Jaime y Gabriel Gilinski, quienes estuvieron ausentes en las recientes reuniones extraordinarias de Grupo Sura y Grupo Nutresa para decisiones que tomaron sus respectivas asambleas. No obstante, no participó la miembro de Junta, Ángela Tafur, nombrada por Gilinski. Así, el quórum presente fue del 95,5 % en la reunión que se extendió por casi tres horas. 

Gabriel Gilinski, miembro de Junta de Grupo Sura

Los acuerdos vigentes que dieron pie a esta asamblea en el Hotel Marriott Medellín hacen referencia a tres socios estratégicos de largo plazo de filiales de Grupo Sura: Munich RE, como accionista de Suramericana desde 2001; Grupo Bolívar que tiene participación en Sura Asset Management desde 2011 y Caisse De Dépôt Et Placement Du Québec (CDPQ), también accionista de Sura Asset Management, a partir de 2019.

En este encuentro, los accionistas discutieron también sobre las auditorías financieras realizadas a Grupo Sura y sus filiales por la firma EY y la posibilidad de designar a otras compañías especializadas para este tema (Deloitte, PwC o KPMG).

Previamente, Grupo Sura, no obstante, había especificado que no ha recibido solicitudes de eventuales salidas de las participaciones por parte de estos accionistas en sus respectivas compañías y, por tanto, de consecuencias financieras ante el impacto que representaría esa eventualidad.

Así, desmintió posibles desinversiones o determinaciones de precios de venta ajustados que se deriven de una eventual desinversión, pues hasta ahora no ha existido tal manifestación por los accionistas minoritarios que ostentan estas participaciones respectivas: Munich RE (18,8 %), Grupo Bolívar (9,7 %) y CDPQ (6,6 %).

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Intervenciones en nueva asamblea de Grupo Sura

Para el abogado Fernando Rodas esta asamblea fue inconveniente e improcedente ante el daño reputacional para la compañía, y agregó que este tema no pertenece a una asamblea extraordinaria pues esta no puede tomar esas decisiones y debe ser solo atribución de su Junta Directiva y la administración.

También expresó que la revisoría fiscal debe sopesar las solicitudes para convocar asambleas y asumir su responsabilidad pues “históricamente sabemos muchos problemas que se han enfrentado grandes sociedades y temas sacados por las revisorías fiscales. EY debe tener todo el cuidado en ver cómo está actuando y sí se está convirtiendo en herramienta para el debate de unos y otros accionistas. Sus socios y directivos deben tener mucho cuidado con eso”.

En este sentido, apuntó que las auditorías especializadas como las que se anotaron en el orden del día de la asamblea solo deben ser solicitadas por los accionistas en términos estatutarios y legales.  

Por tanto y de acuerdo con el artículo 24 – parágrafos 1 y 3 -, explicó Rojas, la administración debe denegar el interrogatorio presentado por los accionistas solicitantes pues se pueden estar revelando secretos industriales, estrategia o distribución, entre otros.

La asamblea no puede convertirse en un campo de batalla entre accionistas”, dijo Rodas.

Rodas hizo referencia a los ‘Pandora Papers’ y los señalamientos en esa investigación hacia la familia Gilinski, su posible relación como beneficiarios de más de 20 sociedades offshore. Sin embargo, enfatizó en que esto debería mirarse con mucho cuidado para el eventual impacto con su ingreso como accionistas en las compañías del Grupo Empresarial Antioqueño (GEA).

Por su parte, Néstor Camilo Martínez, representante de la firma DLA Piper Martínez Beltrán y apoderado de Nugil (Grupo Gilinski), respondió a esa intervención y dijo que la asamblea sí debe realizarse y el orden de puntos sí se debería agotar para resolver las solicitudes “en beneficio de todos los accionistas”.

Explicaciones de EY, el revisor fiscal

EY, a su vez, destacó que la publicación de sus salvedades sobre los acuerdos tuvo en cuenta la actualidad de los estados financieros y la información de Grupo Sura.

Explicó que, la administración de Grupo Sura no había recibido esas eventuales solicitudes de salida de parte de sus socios estratégicos, por lo cual EY como revisor fiscal no puede concluir el proceso de cuantificación del monto que podría recibir, ni tener ningún tipo de conclusión al respecto.

A su vez, el pasivo a reconocer depende del monto a desembolsar y sigue por concluir por la administración, que recordó, no ha recibido eventuales solicitudes de los socios estratégicos para salidas, pero continúa evaluando impactos al respecto.

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Por tanto “no hay cuantificaciones de disoluciones por las salidas y eso dependerá de cada contrato”, reafirmó EY. No obstante, recordó que la información de los acuerdos sí es relevante para los estados financieros.

Respuestas de Grupo Sura e intervención de Jaime Gilinski

Gonzalo Pérez, presidente de Grupo Sura, respondió que la Junta aprobó los estados financieros del holding a corte de junio de 2022 y la nota 18 de Grupo Sura como inversionista de Suramericana y Sura Asset Management, en el cual reiteró la celebración de acuerdos con los socios estratégicos y las condiciones de la participación en estos negocios, así como las eventuales opciones de desinversión o salidas, que no obstante “son acuerdos complejos y que deben tener todo el análisis técnico, contable, financiero y jurídico aplicable” para eventuales reclasificaciones, ajustes, pasivos o el patrimonio de la compañía, expresó Pérez.

Juan Luis Múnera, Gonzalo Pérez y Luis Santiago Cuartas 

A su vez, Pérez destacó que los contratos sobre sociedades o filiales son hechos notorios en los que sí hay acuerdos para participar en estos, pero no es la asamblea el escenario para debatir esas cuestiones.

Martínez tomó de nuevo la palabra y dijo que tras revisar Información Relevante de la Superfinanciera no encontró mención alguna a los acuerdos suscritos por Grupo Sura como firmante de esos contratos pues estos tienen obligaciones contingentes que permiten a esas partes (Munich RE, CDPQ y Grupo Bolívar) tener una salida para esos contratos.

Dijo Martínez que “el llamado es a que haya una claridad absoluta y se haya informado al mercado público de valores las obligaciones de Grupo Sura de esos tres contratos”, dijo Martínez.

No obstante, el apoderado Daniel Posse en representación de Nutresa, destacó que estas afirmaciones y preguntas de Martínez fueron un derecho de inspección inoportuno a indagar información, preguntas, cláusulas, hechos y detalles que no eran escenario para esta asamblea y el orden del día.

Pérez reafirmó tras revelar información y lectura detallada de parte de los acuerdos que Grupo Sura tiene 77 años con asambleas y más de 14.500 accionistas, de los cuales la mayoría son personas naturales en los cuales ellos se han manifestado libremente en reuniones. De hecho, este año se han dado 11 asambleas públicas al respecto.

En respuesta a los apoderados de Gilinski, Pérez concluyó que “ustedes saben que son los acuerdos de accionistas… Para nadie del mercado especializado es extraño que en unas compañías no listadas en bolsa (Suramericana y Sura Asset Management) entren socios del talante como Munich RE o CDPQ, con contratos. Quienes conocen este mercado lo saben”.

Tras ello, Jaime Gilinski tomó la palabra y afirmó que no tiene ningún reparo o duda ética de la administración de Grupo Sura.

Con respecto a los contratos y los due diligences, Gilinski dijo que él invirtió ‘miles de horas’ en analizar la compañía, pero “lo que no sabía es que había operaciones de compraventa que no fueron reveladas, con tres socios fabulosos y las obligaciones materiales de esos acuerdos”.

En este sentido, Gilinski dijo que el impacto material de los acuerdos con los socios estaría entre $3.000 a $4.000 millones dependiendo del momento y del valor, “son casi US$800 millones y eso sí es material, ninguno de los accionistas lo conocía, tenedores de bonos, o poseedores de acciones preferenciales. Aquí hay algo que todos teníamos que haber conocido”.

No obstante, reiteró que espera que en dos o tres meses que el revisor fiscal termine su evaluación decida sí es o no un tema material y lo refleje así.

Gilinski reiteró sus planes con Grupo Sura en los que busca que el endeudamiento sea cero y esto “se logra vendiendo activos que no sean estratégicos para que sea un holding fuerte… Yo soy un inversionista que hace un análisis y estoy convencido que Sura es una gran empresa y hace un gran trabajo, pero no reveló al mercado una información que sí es fundamental, que materialmente sí tiene un contrapeso. Como accionista mayoritario y el 38 % que poseo, confío en que informen al mercado de cualquier tema que ustedes consideren material”.

Al final de la asamblea, esta decidió por mayoría que no designará a otras compañías especializadas para este tema (Deloitte, PwC o KPMG).

De manera general se reiteró que la asamblea no debe indicar a la administración como manejar este tema sensible para la compañía, con una auditoría externa, pues esta como ya se expresó, aún es prematura por lo cual EY como revisor fiscal no ha determinado ninguna conclusión, por lo cual se espera que esta termine el proceso para definir los posibles eventos materiales en Grupo Sura. 

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