Industria del Gas GLP enfrenta retos para expandirse en Colombia

El Gas GLP tiene varios retos para seguir masificándose en Colombia de cara a la transición energética, calidad de vida y el medio ambiente.

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La industria del Gas GLP, conocido como el gas propano -o de cilindro-, tiene varios retos para seguir masificándose en Colombia de cara a la transición energética, la mejora a la calidad de vida y cuidado del medio ambiente.

Según la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), estos retos están soportados en nuevos usos para el GLP que se están implementando como: Autogas y Nautigas, que necesariamente llevarán a tomar decisiones regulatorias.

Para superarlos será necesario, de acuerdo con la Comisión, adelantar varias actividades como estudiar cuál es el nivel de competencia en los distintos segmentos de la cadena de valor, la pertinencia de un gestor de información, la posibilidad de actualización de los reglamentos de comercialización, entre otros.

Hay que tener en cuenta que el Gas GLP, en ojos de la Asociación Gremial Colombiana de Comercializadores de Gas (Agremgas), es el motor de muchas industrias y comercios, impulsando la actividad de familias que día a día salen a buscar su ingreso para lograr un sustento económico.

Las cifras del sector lo soportan, pues el Gas GLP es el segundo energético más usado en cocción por las familias colombianas y es motor para el impulso económico de la industria y el comercio; además, genera más de 5.500 empleos directos y el doble de indirectos.

Para Agremgas, el GLP tiene grandes ventajas por su portabilidad, alto poder calorífico y bajas emisiones, catalogado por la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME) y por la Ley 2128 como un energético idóneo para el período de transición energética y cumpliendo un papel destacado en planes de sustitución de leña por GLP.

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Lo que ha permitido beneficiar a 1’600.000 familias colombianas que antes cocinaban con leña; pero también en el impulso a la movilidad sostenible de la mano con el Autoglp (combustible alternativo considerado como número uno, que reduce el material particulado en un 85 %, en comparación al diésel).

También está el Nautiglp que, de acuerdo con el gremio, rentabiliza la operación y elimina descargas de combustibles contaminantes al agua.

¿Qué otros beneficios tiene el Gas GLP?

Las nuevas oportunidades de crecimiento para el Gas Licuado de Colombia traen consigo varios retos en materia de regulación económica de la cadena de valor, entre ellos conocer la oferta de largo plazo de GLP en el país.

Asimismo, Agremgas considera que el Gas GLP no son “solo cilindros”; en cambio sí es una industria que debe ser tenida en cuenta como una alternativa para el desarrollo de los usos ya descritos anteriormente, por sus ventajas y eficiencias frente a otros energéticos.

Adicional de ser un energético que da respaldo a las energías renovables en generación de energía en Zonas no Interconectadas (ZNI) y en la sustitución del diésel, “aportando mejor servicio y mayor cobertura a menor costo y con reducción de emisiones contaminantes”, precisó la Asociación.

Hay que decir que las soluciones energéticas no pueden ser de un solo frente; es decir que, según la agremiación, no pueden ser solo renovables, hidroeléctricas o basadas en gas natural.

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“Una sola opción no garantiza la prestación del servicio al 100 % y puede generar falla en la prestación del servicio público a hogares, industria y comercio. La diversidad de energéticos complementarios atiende mejor a la población con un servicio de calidad, eficiente y oportuno”, indicó el gremio.

Tanto así que desde el interior de la industria se ha solicitado dar un trato de igualdad de condiciones al Gas GLP frente a los otros energéticos. Es por eso que se ha pedido al Gobierno Nacional más subsidios para impulsar su masificación y extensión en el país.

“Es el único servicio público que no tiene subsidios generalizados para los más vulnerables y necesita un mecanismo más expreso de acceso al energético para dichas familias. Claramente, la vía es la generalización de un subsidio que es eficiente y focalizado en estratos uno y dos”, reiteró Agremgas.

Para la entidad, los subsidios pueden ayudar a eliminar y/o mitigar los riesgos de las familias que, en la actualidad, cocinan con leña o que pueden volver a ella por no poder comprar su cilindro que “garantiza cocción limpia y segura en cualquiera de los 1.050 municipios donde llegamos”, concluyó el gremio.

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