“He convocado a consulta a la delegación del gobierno en la mesa del ELN, países garantes y acompañantes. Un proceso de paz debe ser serio y responsable con la sociedad colombiana”.
Así lo sentenció, este miércoles, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, a través de su cuenta de Twitter.
Esto como consecuencia del ataque de la guerrilla a un pelotón del Ejército en el Catatumbo, que dejó a nueve uniformados fallecidos y que fue rechazado por el Gobierno y otros miembros de la sociedad.
“Repudio total al ataque al pelotón del Ejército en el Catatumbo. Siete soldados que prestaban su servicio militar y dos suboficiales, soldados de la Nación y del Gobierno del Cambio, asesinados por quienes hoy están absolutamente alejados de la paz y del pueblo”, escribió Petro.
Por lo anterior, llamó a consultas a la delegación oficial en la mesa con el ELN, que se reúne en México.
El grupo se reunirá el próximo lunes, 3 de abril en Bogotá, junto con el presidente Petro.
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Allí también participarán representantes de los países garantes y acompañantes del proceso, y en conjunto evaluarán las decisiones que se tomarán con respecto a los recientes hechos.
Rechazo a ataque del ELN y decisiones sobre negociaciones
Según el presidente, este llamado a consultas no implica un congelamiento de los diálogos, ni que haya una decisión de que el Gobierno se levante de la mesa.
A esta declaración se sumó el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, quien dijo que en el cónclave se tomarán decisiones sobre el futuro de las negociaciones con el ELN.
Según el funcionario, el acto violento de la guerrilla es “un signo negativo para la paz”.
“No vamos a hacer nada distante que entorpezca el propósito de la paz. Eso significa que el ELN debe aplicar irrestrictamente el DIH (Derecho Internacional Humanitario)“, manifestó.
Con esto, las negociaciones entre Colombia y el grupo armado quedan en el congelador, hasta tanto no se tomen decisiones sobre qué pasará con la mesa de diálogo en México.
Los hechos del ELN se suman a los presentados en días atrás, entre los cuales está un nuevo atentado contra el oleoducto Caño Limón Coveñas.
