La Cámara de Representantes de Estados Unidos (EE. UU), aprobó este jueves el megaproyecto de ley de impuestos y gastos del presidente Donald Trump, después de una larga noche de votaciones, y se acerca a convertirse en ley.
El órgano del legislativo, controlado en su mayoría por los republicanos, votó 219-213 para avanzar con el proyecto de ley.
Cabe recordar que la iniciativa ya había pasado en el Senado en la votación del pasado 1 de julio.
“Ha sido un día largo y productivo. Hemos estado hablando con miembros de toda la conferencia y asegurándonos de que se aborden las inquietudes de todos y de que se respondan sus preguntas. Ha sido un buen día. Nos encontramos en una buena situación ahora mismo”, dijo la Cámara en un comunicado.
Este paso marca el liderazgo republicano para cumplir con la agenda política del segundo mandato de Trump.
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“Para los republicanos, esto debería ser un sí fácil. ¡¡¡ridículo!!!”, apuntó el presidente estadounidense en su cuenta de X.
Tras conocerse la noticia, los futuros estadounidenses se mantuvieron prácticamente sin cambios tras la noticia. Los futuros del S&P 500 subieron 0,16 %, mientras que los del Nasdaq 100 subieron 0,25 % y los del Dow Jones Industrial Average sumaron 0,12 %.
¿Qué sigue en el proceso?
Luego de la aprobación en la Cámara de Representantes, el debate será seguido por una votación sobre el proyecto de ley final, que extiende los recortes de impuestos de 2017 y compromete más dinero para la seguridad fronteriza mientras recorta los programas de seguro médico y nutrición para los pobres.
Una vez que el proyecto de ley sea aprobado por la Cámara una vez más, pasará al escritorio de Trump, donde se convertiría en ley.
Cabe anotar que el Senado implementó cambios sustanciales en su versión del megaproyecto de ley, incluidos recortes más profundos a Medicaid y un aumento de US$5 billones en el límite de deuda, mucho más alto que el aumento de US$4 billones que la Cámara propuso en su versión del proyecto de ley.
Estos cambios estuvieron entre las disposiciones que hicieron que muchos republicanos de la Cámara de Representantes se mostraran cautelosos, pero los líderes se negaron a introducir nuevos ajustes al megaproyecto de ley y a extender aún más su cronograma.
