Barcelona y Villarreal jugarán en Miami: ¿Por qué se opone el Real Madrid?

LaLiga busca expandir su marca a nivel global con una iniciativa que ha generado un gran debate entre los equipos en España.

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El partido de la jornada 17 entre Barcelona y Villarreal, programado para el 20 de diciembre en el Hard Rock Stadium de Miami, ha recibido el visto bueno de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) pero aún necesita la autorización de la FIFA y la UEFA.

Esta propuesta, impulsada por el presidente de LaLiga, Javier Tebas, ofrece un incentivo económico de entre 5 y 6 millones de euros a cada club. El Villarreal, que perdería su localía en el Estadio de La Cerámica, recibiría una compensación adicional para mitigar la pérdida de ingresos por taquilla. En un gesto hacia sus seguidores, el ‘Submarino Amarillo’ ha prometido a sus abonados viaje y entrada gratuitos al partido en Estados Unidos o, de lo contrario, un reembolso del 20% del costo de su abono.

La iniciativa, sin embargo, no está exenta de controversia. El Real Madrid ha expresado su «más firme rechazo» a la propuesta, enviando un comunicado a la FIFA para que no la autorice.

Javier Tebas, presidente de LaLiga
Javier Tebas, presidente de LaLiga. Imagen: Cuenta oficial X Javier Tebas

El club blanco argumenta que la celebración de un partido oficial fuera de España «compromete la legitimidad de los resultados y sienta un precedente inaceptable que abre la puerta a excepciones basadas en intereses ajenos a lo estrictamente deportivo, con clara afección a la integridad deportiva y riesgo de adulteración de la competición».

De todas maneras, en la RFEF la medida fue aprobada con el voto en contra de David Aganzo, presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).

Otro intento por llevar el fútbol español a Estados Unidos

La idea de disputar partidos de LaLiga en Estados Unidos es un objetivo recurrente de la directiva de Javier Tebas desde hace años. En 2018, LaLiga intentó trasladar el partido entre Barcelona y Girona a Miami, pero esta propuesta fue rechazada por la RFEF, entonces presidida por Luis Rubiales, lo que llevó a un largo proceso judicial.

El argumento principal de la RFEF se basaba en que los partidos de una competición nacional debían jugarse dentro de su propio territorio. Tras un fallo inicial en contra de LaLiga en un juzgado de Madrid en marzo de 2020, la Audiencia Provincial y el Tribunal Supremo ratificaron la decisión de la RFEF en diciembre de 2021 y septiembre de 2024, respectivamente.

El precedente legal no ha disuadido a LaLiga de retomar la idea, esta vez con el respaldo de la RFEF. La motivación principal es la expansión de la marca y la generación de nuevos ingresos en mercados estratégicos. Así, LaLiga busca seguir el modelo de otras competiciones deportivas, como la NFL y la NBA, que organizan partidos fuera de sus países de origen.

Por ejemplo, la Serie A italiana ha disputado su Supercopa en Arabia Saudita en varias ocasiones, mientras que la Supercopa de España también se ha celebrado en el país árabe desde 2020. Estos movimientos responden a una estrategia de globalización del deporte, buscando atraer a nuevas audiencias y capitalizar la creciente popularidad del fútbol en mercados como el estadounidense, donde la llegada de figuras como Lionel Messi ha impulsado el interés por la MLS.

¿Cómo podría cambiar el fútbol español si se aprueba esta propuesta?

A pesar del apoyo de la RFEF y la aprobación de los clubes involucrados, el proyecto enfrenta la oposición de actores clave del fútbol español y mundial. El rechazo del Real Madrid se centra en la «integridad competitiva», argumentando que jugar un partido de local en el extranjero podría alterar el equilibrio de la liga.

Real Madrid y Barcelona
Real Madrid se opone a que Bracelona y Villarreal jueguen fuera de España. Imagen: archivo Valora Analitik

En el pasado, tanto la AFE como la FIFPro, el sindicato mundial de futbolistas, también se han manifestado en contra de estas iniciativas, citando preocupaciones por el bienestar de los jugadores, la logística de los viajes y la ruptura de la tradición del fútbol de liga.

Ahora la decisión final sobre el partido recae en la FIFA y la UEFA. Ambas organizaciones, a través de sus reglamentos, tienen la potestad de autorizar o denegar la celebración de partidos oficiales de ligas nacionales en territorio extranjero. La FIFA, en su momento, ya se había opuesto al intento de 2018.

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Por lo tanto, LaLiga y los clubes esperan una resolución que podría sentar un precedente para el futuro del fútbol español y su estrategia de internacionalización. La decisión no solo impactará a este partido, sino que definirá si la visión de Javier Tebas de llevar el fútbol español más allá de sus fronteras se convierte en una realidad permanente.