Deportivo Pereira enfrenta una de las crisis institucionales más graves de su historia reciente. En las últimas horas, la FIFA confirmó dos sanciones contundentes que ponen en entredicho el futuro deportivo del club.
La primera de ellas es la prohibición de inscribir nuevos jugadores durante los próximos tres periodos de mercado de fichajes. Esta drástica medida se deriva del incumplimiento de las obligaciones financieras con el delantero argentino Gonzalo Lencina, quien vistió la camiseta del Pereira durante el primer semestre de 2024.
Lencina, que actualmente milita en el Deportes Tolima, recurrió al máximo ente del fútbol mundial para reclamar los salarios adeudados, y la FIFA falló a su favor. La sanción, que entró en vigor el 10 de septiembre de 2025 y está identificada con el código FPSD-19595, se mantendrá activa hasta que el club salde la totalidad de la deuda.
La medida no solo inhabilita al Deportivo Pereira para realizar contrataciones internacionales, sino que también le impide registrar jugadores en el ámbito nacional, lo que compromete gravemente la planeación de la plantilla.
A esta sanción se suma un segundo reporte desde el 10 de septiembre por incumplimiento de pagos a la actual plantilla profesional. Esta situación ha llevado a que el plantel, liderado por referentes como el experimentado delantero Darwin Quintero, amenace con no presentarse al próximo partido de la Liga BetPlay Dimayor ante Boyacá Chicó, programado para el domingo 21 de septiembre.
¿Del título a la crisis institucional?
La sanción de la FIFA es un amargo contraste para un equipo que, hace menos de tres años, celebró el histórico título de la Liga BetPlay en 2022 y participó en la Copa Libertadores.
A pesar de los logros deportivos y la exposición internacional, el club ha arrastrado una gestión financiera deficiente. El caso de Lencina es particularmente llamativo, ya que el delantero apenas disputó 11 partidos y anotó 3 goles con la camiseta del Pereira.
Deportivo Pereira, que hoy ocupa el puesto 11 en la tabla de posiciones con 13 puntos, se ve ahora en la obligación de enfrentar la Liga y la Copa Colombia sin posibilidad de reforzar su plantilla. Esta limitación estratégica, sumada a la posibilidad de que sus propios jugadores se nieguen a jugar, podría comprometer seriamente sus aspiraciones de clasificar a las finales del campeonato.
Recomendado: Continúan las denuncias de Acolfutpro: ¿Crisis económica amenaza a un histórico del fútbol colombiano?
La situación se agrava si se considera que el club, de no saldar sus deudas, podría enfrentar la pérdida de su reconocimiento deportivo. La institución pereirana está en una carrera contrarreloj para cumplir con sus obligaciones y evitar un colapso total.