Fitch Ratings podría reducir la calificación de Colombia si la deuda en relación con el Producto Interno Bruto (PIB) se incrementa, un riesgo que la agencia considera más potente que las preocupaciones sobre el crecimiento económico.
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Así lo manifestó Richard Francis, director de Calificación de Soberanos para las Américas en Fitch Ratings, este martes en el evento Fitch on Colombia, donde destacó que las finanzas públicas del país serán la clave para la calificación.
Fitch anticipa que la deuda pública sobre el PIB crecerá en los próximos dos años hasta el 65 %. Además, estima que el déficit fiscal estaría por encima del 7 % en 2025 y 2026, a pesar de que inicialmente esperaban que fuera menor al 6 %, dado que “el gobierno actual no quiere recortar gastos”, según Charles Seville, senior director del equipo económico de Fitch.
Según las estimaciones de la agencia, el ajuste fiscal real no comenzaría sino hasta 2027, con el nuevo gobierno. En el informe, la firma también criticó la suspensión de la regla fiscal entre 2025 y 2027, indicando que la coyuntura no justificaba la decisión.
Por ahora, Fitch está a la espera de si el Gobierno logra que el Congreso le apruebe una reforma tributaria, lo que podría ayudar a que el déficit fiscal se ubique entre el 5 % y el 6 % del PIB, permitiendo que el próximo gobierno regrese a la regla fiscal para estabilizar la deuda sobre PIB.
Sin embargo, Francis señaló que la posibilidad de se logre una tributaria antes de las elecciones es muy baja. Así que, por ahora, la perspectiva para Colombia se mantiene en negativa debido a factores fiscales.
El vocero indicó además que los indicadores de gobernanza del país están por debajo de sus pares. “Tener una deuda más alta que otros países tiene un efecto negativo en el nuestro modelo”, explicó.
Crecimiento económico no alcanzaría el potencial
En términos de crecimiento económico, la perspectiva de Fitch para Colombia es de un 2,7 % este año y un 2,9 % en 2026, ambas cifras por debajo del potencial del 3,3 % visto en el pasado.
Si bien el país ha comenzado a expandir su aparato productivo después de varios años donde no destacó, según Fitch, la tasa de inversión bruta en relación con el PIB ha caído fuertemente. Esto podría tener un impacto en el crecimiento económico, la inflación y la estabilidad fiscal, ya que los ingresos podrían no alcanzar lo esperado.
De hecho, frente a la inflación, Francis recordó que el indicador sigue por encima de la meta del Banco de la República. Su proyección es que este año sea del 4,6 % y en 2026 se ubique entre el 2 % y 3 % en 2026.
Por su parte, Seville dijo que la tendencia de la inflación, junto a la fortaleza del gasto público es uno de los factores que explican la lentitud en el recorte de las tasas de interés en países como Colombia y Brasil.
“Pese a que el consumo se mantiene fuerte y el desempleo es bajo, la tasa de interés sigue alta, aunque probablemente el banco central la recortará en el mediano plazo”, según Francis. Aquí los riesgos, según el vocero, son los precios de los alimentos y un posible incremento del salario mínimo superior al 10 %, de acuerdo con la intención del Gobierno.
Finalmente, respecto al comportamiento de la tasa de cambio, Fitch ve que el peso colombiano tiene fortaleza, en parte por la debilidad del dólar global, y proyecta que a final de año se ubique alrededor de los $4.100. También resalta que esto ayudaría a nivelar la relación deuda pública sobre PIB, dado que el 35 % de ella es en dólares.
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