Marcelo de Sousa Silva, subsecretario del Ministerio de EconomÃa para Ingresos Federales de Brasil, dijo que el impuesto planificado sobre las transacciones financieras ascenderÃa a un 0,4%, según una presentación realizada durante el Foro Fiscal Nacional, revelando los primeros pasos del gobierno de Jair Bolsonaro en este tema.Â
EspecÃficamente, cada retiro y cada depósito estarÃan gravados con un 0,4%, mientras que cada débito para una transacción de crédito estarÃa gravado con un 0,2%. El impuesto se llamará Contribución Provisional sobre Transacciones Financieras (CPMF). El plan es que el impuesto reemplace la Contribución Social para el Ingreso Neto (CSLL), el impuesto sobre el crédito, el intercambio y la operación de seguro (IOF) y la contribución del empleador sobre los salarios, señaló.
De Sousa también dijo que la propuesta de reforma fiscal del gobierno deberÃa proponer beneficios tales como ampliar el rango de exención del impuesto sobre la renta (IRPF) y reembolsos de impuestos para personas de bajos ingresos.
Además, un nuevo impuesto llamado Contribución social para bienes y servicios (CBS) consiste en unificar el impuesto de integración social (PIS), la contribución para la financiación de la seguridad social (Cofins), el impuesto sobre el diésel (CIDE) y el impuesto sobre la industrialización de bienes (IPI). La unificación deberÃa ser gradual, señaló de Sousa.
En general, la cámara baja y el Senado están trabajando en sus propias reformas fiscales, pero están a la espera de la propuesta del gobierno. El presidente Jair Bolsonaro prometió no devolver un impuesto a las transacciones financieras, aunque el ministro de EconomÃa, Paulo Guedes, apoya uno nuevo y parece que los planes están detallados.
Cualquier decisión será tomada por el presidente Bolsonaro, quien se está recuperando de una cirugÃa realizada durante el fin de semana.
(Reporte especial de CEE Market Watch para Valora Analitik)
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