Con la entrada oficial de Tesla al país, el mapa de precios de los vehículos eléctricos en Colombia se movió. La marca estadounidense desembarcó con dos modelos: el sedán Model 3 y la camioneta Model Y, ambos con precios que la ubican en la franja media-alta del segmento eléctrico.
Tras un ajuste reciente de precios, el Tesla Model 3 pasó de un lanzamiento cercano a los $110 millones a un valor que se ubica alrededor de $114,99 millones para la versión de entrada (Rear-Wheel Drive) y hasta $164,99 millones para la versión Performance.
En el caso del Tesla Model Y, el SUV mediano de la marca, la versión de acceso parte en $119,99 millones, mientras que la variante Long Range con tracción integral se sitúa en torno a los $144,99 millones.
Con esos valores, Tesla no entra a competir por el título del eléctrico más barato del país, pero sí presiona el techo de los precios de acceso a las marcas globales de referencia y se posiciona como la puerta de entrada a la electromovilidad “premium” en Colombia.
Los eléctricos más baratos: desde los $47 millones
Mientras Tesla llega por encima de los $110 millones, el escalón de entrada a la movilidad 100 % eléctrica en Colombia ofrece precios asequibles.
Distintos rankings de mercado muestran hoy un grupo de modelos “citadinos” o de uso urbano que se ubican por debajo de los $80 millones:
- FAW Bestune Xiaoma: alrededor de $47 millones, uno de los eléctricos más asequibles del país, pensado para ciudad y trayectos cortos.
- Opel Rocks-e: lanzado en Colombia en torno a los $49,99 millones, clasificado como cuadriciclo eléctrico urbano, exento de pico y placa en varias ciudades.
- Changan Lumin: desde unos $59,99–$61,99 millones, con autonomía cercana a 150 km, orientado a recorridos urbanos.
- JMEV 2 y JMEV 3: se mueven entre $59,99 millones y $74,99 millones según versión y autonomía, dentro del grupo de compactos eléctricos de entrada.
- Renault Kwid E-Tech: uno de los modelos “masivos” del segmento, con precio cercano a $76,99 millones.
- BYD Seagull: el modelo de acceso de BYD, con precios desde $78,99–81,99 millones según configuración.
- JAC E10X: alrededor de $79,99 millones, apuntando al mismo comprador que busca un compacto eléctrico urbano.
- Modelos Tesla: el Tesla Model 3 RWD tiene un costo de $114,99 millones tras el ajuste de precios. El Tesla Model Y RWD queda en un precio de $119,99 millones.
Por encima de estos aparecen modelos como el GAC Aion ES (alrededor de $94,9 millones) y el GWM Ora 03, que ronda los $109,9 millones, justo por debajo de la barrera de los $110 millones.

Ranking de precios de vehículos eléctricos en Colombia
Así las cosas, estos son los 15 modelos eléctricos destacados:
- FAW Bestune Xiaoma: $45.000.000
- Opel Rocks-e: $49.990.000
- Changan Lumin: los $59.990.000
- JMEV 2: $59.990.000
- JMEV 3: $74.990.000
- Renault Kwid E-Tech: $76.990.000
- BYD Seagull: $79.000.000–85.000.000
- GAC Aion ES: $94.900.000
- GWM Ora 03: $109.900.000
- Tesla Model 3 (RWD de entrada): $109.990.000
- Tesla Model Y (RWD de entrada): $119.990.000
- BYD Dolphin: $124.900.000
- Nissan Leaf Tekna: $142.990.000
- Volvo EX30 — Precio: $269.990.000
- BMW iX / otras premium eléctricas — Modelos premium con precio desde los $223.900.000
Un mercado eléctrico que se acelera
Este reacomodo de precios ocurre en un mercado que ya venía creciendo con fuerza. Entre enero y septiembre de 2025 se matricularon alrededor de 12.366 vehículos eléctricos en Colombia, un aumento cercano al 170 % frente al mismo periodo de 2024, según cifras del sector.
Colombia se ha posicionado como uno de los mercados más dinámicos de América Latina en electromovilidad, impulsado por:
- Incentivos tributarios y de circulación, como descuentos en el impuesto vehicular, beneficios en la revisión técnico-mecánica y exención de pico y placa en varias ciudades.
- Mayor oferta de modelos y marcas, con fuerte protagonismo de BYD, Renault, JAC, MG, Opel, Changan y ahora Tesla.
- Ahorro en operación, dado que el costo por kilómetro eléctrico puede ser hasta cinco veces menor que el de un vehículo a gasolina, además de requerir menos mantenimiento mecánico.
En este contexto, la entrada de Tesla añade presión competitiva, pero también visibilidad mediática: pone el tema de los eléctricos en el centro de la conversación y empuja a otros fabricantes a ajustar precios, mejorar autonomías y fortalecer sus ecosistemas de servicio y recarga.




