El Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF) proyectó un déficit fiscal primario significativamente más alto para el cierre de 2025 de lo que había sido calculado por el Gobierno en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP).
Según el escenario central del CARF, el desbalance entre ingresos y gastos, excluyendo intereses, alcanzaría el 3 % del Producto Interno Bruto (PIB) este año, 0,6 puntos porcentuales (pp) del PIB más que la meta oficial definida por el Consejo Superior de Política Fiscal (Confis) de 2,4 % del PIB.
Este resultado sería el máximo desde el año 2000, si se excluye el periodo de pandemia de 2020 y 2021.

El mayor déficit primario que estima el CARF para 2025 se explica en su totalidad por un incremento en el gasto de inversión. El nuevo escenario central del Comité incorpora la materialización del riesgo de que la inversión sea $19,2 billones superior a la presentada en el MFMP.
Así, el gasto en inversión se ubicaría en $53,1 billones (2,9 % del PIB), una cifra que marca el máximo desde 2015, frente a los $33,9 billones (1,9 % del PIB) que preveía el Gobierno en el MFMP.
En contraste, el comité proyecta una menor ejecución del gasto de funcionamiento, que sería $10,1 billones inferior al del MFMP, llegando a $309,1 billones (16,8 % del PIB). Los rubros de pensiones y servicios de personal son los que principalmente explicarían este menor gasto de funcionamiento respecto al escenario oficial.
Aun así, el gasto primario total (funcionamiento e inversión) se proyecta en $362,2 billones (19,7 % del PIB), lo que significa $9,1 billones superior a lo establecido por el Gobierno.
En suma, el CARF estima que, al cierre de 2025, «la situación fiscal estructural del país, medida a través del balance primario, se deteriorará respecto del escenario presentado por el Gobierno en el MFMP». Este deterioro se daría a pesar de que el desfavorable desempeño de los ingresos tributarios se compensaría con menores gastos de funcionamiento y mayores ingresos de capital de naturaleza transitoria.
De materializarse este escenario base del Comité, la reserva presupuestal de 2025 a ser ejecutada en 2026, en términos de gasto primario, sería de $40,2 billones (2,2 % del PIB de 2025). Aunque esta cifra implica una disminución respecto a la observada en 2024 ($49,4 billones), el monto seguiría siendo significativo y moderaría la presión fiscal de 2026.
Déficit total menos negativo por ahorro en intereses
Pese al deterioro en el balance primario, el CARF proyecta que el déficit fiscal total cerraría 2025 en 6,2 % del PIB, siendo 0,8 pp del PIB menos negativo que el 7,1 % del PIB trazado como meta.
La razón principal de este alivio es la disminución significativa del gasto de intereses respecto al MFMP. Cálculos del CARF indican que el gasto de intereses en 2025 será menor en $26,2 billones (1,4 % del PIB) en comparación con el 4,7 % del PIB proyectado en el MFMP.
Este resultado sería producto principalmente de las operaciones de manejo de deuda.
A juicio del comité, el cambio en la estrategia de financiamiento durante 2025 ha traído beneficios en el corto plazo como la disminución del gasto de intereses y la disminución del saldo de la deuda, que se estima que cerrará 2025 en 57,5 % del PIB, 4,2 pp menos que en la estimación previa.
No obstante, el CARF advierte que será necesario evaluar el efecto que las operaciones de manejo de deuda generan en la tasa de interés implícita, los riesgos cambiarios y de refinanciamiento en el mediano plazo. También dijo que el grueso de la reducción en el gasto de intereses previsto para 2025 responde a factores que, en ausencia de nuevas medidas, se prevén transitorios.
El comité reiteró que la única forma de reducir la carga de intereses de manera sostenida es a través de un ajuste estructural en el balance primario.
—




