La campaña presidencial comenzó su temporada de alianzas. El senador Mauricio Gómez Amín renunció a su precandidatura y anunció su adhesión a la campaña del abogado Abelardo de la Espriella, hoy el aspirante de derecha mejor posicionado en las encuestas.
Gómez Amín, senador liberal, decidió unirse a de la Espriella luego de que la más reciente encuesta de Invamer ubicara al abogado en segundo lugar, detrás de Iván Cepeda, quien lidera la intención de voto.
La búsqueda de una gran coalición
Desde hace meses, el senador liberal ha insistido en la necesidad de una alianza que vaya “desde Abelardo hasta Fajardo”, una fórmula que sintetiza la intención de reunir a todo el espectro anti-Petro, desde la derecha más dura hasta el centro político.
Gómez contó que incluso buscó un acercamiento con Sergio Fajardo, con quien sostuvo una reunión para explorar puntos de encuentro entre ambos sectores.
“Me reuní con Sergio Fajardo con la expectativa de avanzar hacia la unidad. No hubo eco”, afirmó.
“Necesitamos reconstruir a Colombia ya, y solo lo lograremos desde la unidad. Desde Abelardo hasta Fajardo más que una frase se convirtió en una misión: enfrentar juntos el grave riesgo de perder a Colombia en manos de quienes la están destruyendo”.
Oviedo no cierra la puerta, pero marca diferencias
La movida de Gómez Amín también reactivó la conversación sobre posibles alianzas con otros candidatos del espectro de centroderecha. Juan Daniel Oviedo respondió a la posibilidad de pactar con De la Espriella.
“No estamos para vetar personas, pero hasta ahora su propósito es derrotar a un enemigo personal: Gustavo Petro e Iván Cepeda”, dijo Oviedo.
“Para nosotros, el enemigo más grande es que en 2050 Colombia va para pobre, vieja e informal. Por eso tenemos que sumar esfuerzos”.
Así las cosas, la derecha comienza a mover sus fichas mientras define si competirá unida o con dos candidaturas, y el centro aún evalúa si dará el salto hacia una gran coalición. La izquierda, por su parte, se consolida alrededor de Iván Cepeda, hoy líder en intención de voto.
La disputa clave, desde ahora, será quién logra convertirse en el candidato capaz de enfrentar a Cepeda en una eventual segunda vuelta, un objetivo que marcará toda la estrategia del bloque opositor en los próximos meses.




