EE. UU. suspende trámites de inmigración para ciudadanos de 19 países

Los ciudadanos de 19 países considerados de alto riesgo por Estados Unidos perderían sus procesos y beneficios migratorios.

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El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) ordenó la suspensión inmediata de todos los procesos de asilo y beneficios para extranjeros provenientes de 19 países catalogados como de alto riesgo por el gobierno estadounidense.

En el comunicado se lee: “Restricción de la Entrada de Extranjeros para Proteger a los Estados Unidos de Terroristas Extranjeros y Otras Amenazas a la Seguridad Nacional y la Seguridad Pública”.

La medida quedó consignada en un memorando interno que instruye a los funcionarios migratorios a congelar los expedientes mientras se realiza una “revisión exhaustiva de seguridad”.

La lista incluye a ciudadanos de Afganistán, Birmania, Burundi, Chad, Cuba, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Laos, Libia, República del Congo, Sierra Leona, Somalia, Sudán, Togo, Turkmenistán, Venezuela y Yemen.

Según el documento, USCIS deberá detener el trámite de todas las solicitudes de asilo (Formulario I-589), sin importar la fecha en que fueron radicadas o el país específico del solicitante dentro del grupo afectado.

También se suspenderán los beneficios migratorios pendientes —como permisos de trabajo, ajustes de estatus o peticiones familiares— para quienes provengan de los países mencionados en el memorando.

La agencia, además, iniciará una revisión caso por caso de los beneficios ya aprobados desde 2021, lo que abre la puerta a posibles reentrevistas, evaluaciones reforzadas y, eventualmente, revocaciones si se encuentran “amenazas a la seguridad nacional o a la seguridad pública”.

El memorando referencia las órdenes ejecutivas de seguridad nacional adoptadas en los últimos años y señala que el objetivo es “evaluar riesgos potenciales asociados con solicitantes de países con historial de terrorismo, inestabilidad política o falta de cooperación en materia de verificación de identidad”.

Aunque la orden no califica como un cierre total de fronteras, sí representa uno de los endurecimientos más amplios de la política migratoria reciente, al impactar simultáneamente solicitudes en curso y beneficios ya concedidos. La medida podría afectar a miles de personas que actualmente dependen de USCIS para avanzar en sus procesos de protección o residencia permanente.

Hasta el momento, la administración estadounidense no ha precisado la duración de la revisión ni cuándo podrían reanudarse los trámites.