Colombia avanza hacia una matriz energética más limpia y una economía más “verde”; sin embargo, son los departamentos los que vienen impulsando, dentro de su infraestructura, una tendencia que se impone a nivel mundial: el urbanismo sostenible. Una visión en la que destacan ciudades como Oslo (Noruega), Estocolmo (Suecia) o Copenhague (Dinamarca), entre otras, y que se empieza a imponer en regiones como la del Valle del Cauca.
Recientemente, la Gobernación del Valle, a través de la Secretaría Distrital de Turismo, anunció el desarrollo de una serie de proyectos que combinarán turismo, espacio público y conservación ecológica.
“Desde la Gobernación estamos impulsando una transformación histórica en la infraestructura turística de nuestro departamento. Tendremos cinco proyectos, en los que invertiremos un total de más de $26.000 millones y que representan una apuesta estratégica para dignificar nuestros destinos, fortalecer su competitividad y abrir nuevas oportunidades para las comunidades”, explicó la gobernadora del departamento, Dilian Francisca Toro Torres.
Para la mandataria, estas inversiones no solo mejorarán los espacios que reciben a los visitantes, sino que convertirán a estos municipios en verdaderos jalonadores del turismo regional, atrayendo un mayor número de viajeros y dinamizando la economía local. Factor que cobra relevancia si se tiene en cuenta que, según indicadores del Sistema de Información Turística Regional (Situr), los municipios focalizados en las obras registraron cerca de 770.613 arribos en 2023, cifra que aumentó en un 27,6 % al recibir en 2024 a 983.099.
En ese sentido, la gobernadora señala que uno de los proyectos emblemáticos bajo este concepto será el Bioparque Puerta de Alcalá, en el municipio de Alcalá, dentro del Paisaje Cultural Cafetero reconocido por la Unesco. Concebido como un espacio donde convergen la conservación, la educación ambiental y las actividades de naturaleza, el parque se diseñará con estructuras metálicas inspiradas en los samanes (árboles emblemáticos de la región), senderos que se integran a la vegetación nativa y áreas para el avistamiento de aves migratorias.
La apuesta es transformar los territorios, recuperar corredores ecológicos y, al mismo tiempo, activar encadenamientos productivos con fincas cafeteras, pequeñas cafeterías y artesanos locales.
Estos proyectos no solo estarán enmarcados en el urbanismo del departamento, sino que también tienen una propuesta clara: seguir impulsando el crecimiento del turismo en la región. Por esta razón, otra de las propuestas contempladas se desarrollará en Roldanillo, uno de los mejores lugares para la práctica del parapentismo, y en el que se buscará mejorar la infraestructura del Mirador del Cerro de las Tres Cruces.

Con una inversión superior a los $5.500 millones, el proyecto incorpora senderos ecológicos, miradores panorámicos, servicios sanitarios y mobiliario urbano con criterios de accesibilidad universal e iluminación eficiente. La intervención pretende reducir la erosión del bosque seco tropical, canalizar a los visitantes por rutas definidas y fortalecer la economía local al articular el cerro con otros atractivos del municipio, como el Museo Rayo y el programa de “Pueblos Mágicos” del departamento.
“Esta es una inversión histórica para el turismo del Valle del Cauca. No solo estamos entregando obras de infraestructura; estamos construyendo proyectos verdaderamente integrales que, desde la competitividad turística, permitirán transformar un ecosistema completo alrededor de cada uno de estos espacios”, explica Miyerlandi Torres, secretaria de Turismo del Valle.
Según la Secretaría, el compromiso es que estas intervenciones no se queden en la mejora física de los destinos, “sino que impulsen servicios, experiencias, emprendimientos y oportunidades que fortalezcan la economía local y eleven la calidad del turismo en el departamento. Hoy avanzamos hacia un Valle más competitivo, más ordenado y más preparado para recibir a quienes eligen descubrirlo”.
Alrededor de este ecosistema de municipios hay 338 prestadores de servicios turísticos registrados, lo que engloba una diversidad de actores clave como hoteles, agencias de viaje y parques temáticos, garantizando una oferta variada para el visitante.
Por otro lado, en el centro del Valle, Tuluá concentra dos actuaciones que ponen a prueba el discurso del urbanismo sostenible. Por un lado, la remodelación del Lago Chilicote, un humedal urbano degradado durante décadas, busca transformarlo en un ecoparque y, el proyecto del Mirador–Santuario de la Cruz del Picacho, donde se contempla senderos y rampas accesibles, plazoletas, iluminación artística y una cruz monumental de 60 metros.
En este último se incorporarán soluciones basadas en la naturaleza: paisajismo con especies nativas, manejo de aguas lluvias e infraestructura verde, para minimizar el impacto sobre la montaña. La idea es integrar el santuario al circuito de turismo religioso del centro del Valle, que incluye destinos consolidados como Buga, sin convertirlo en un parque temático desvinculado de su función simbólica.
Finalmente, también se contempla el municipio de Ulloa, ubicado dentro del Paisaje Cultural Cafetero, apuesta por un urbanismo táctico de bajo costo, pero de alto impacto. El programa ‘Paisaje Colorido y Encanto’, es otra apuesta del Gobierno Departamental que tendrá una inversión cercana a los $500 millones, combina muralismo, recuperación de fachadas, embellecimiento de accesos y mobiliario urbano informativo con el objetivo de reforzar la identidad cafetera, crear una ruta de arte urbano que atraiga visitantes y abrir espacio a nuevos oficios.
“Más allá de la infraestructura física, nuestra visión es la de entregar al Valle del Cauca un producto turístico consolidado y competitivo,» concluye la Secretaría de Turismo departamental. «Esperamos capacitar a más de 200 personas en competitividad turística, con el objetivo de elevar el nivel de la oferta. Esto implica ir más allá de una simple obra; debemos centrar la atención en la experiencia de turismo, dotando a cada propuesta de una narrativa sólida que le dé identidad y valor.




