La escudería Audi Sport de Fórmula 1 ha formalizado su alianza con la icónica firma deportiva Adidas. Este acuerdo convierte a Adidas en el proveedor oficial de la indumentaria para el debut de Audi en la F1 en 2026.
Además, esta asociación fortalece la presencia de las marcas alemanas en la categoría reina del automovilismo, sumando las tres franjas al ‘paddock’, un lugar donde su compatriota y rival, Mercedes, ya las luce.
La confianza de una marca de la talla de Adidas en el proyecto de Audi, que asumirá el control de la estructura Sauber, subraya la percepción del valor comercial de la Fórmula 1 a nivel mundial. Sin embargo, este paso se da en un contexto financiero que no es menor para la firma automotriz.
En el primer trimestre de 2025, Audi reportó una caída del 27 % en sus ingresos, totalizando US$403 millones, y culminó el periodo con una pérdida neta de US$28 millones. A pesar de estas cifras, la inversión en el campeonato no se detiene, lo que refleja un compromiso a largo plazo que prioriza el posicionamiento de marca sobre los resultados financieros inmediatos.
La alianza con Adidas complementa una serie de patrocinios estratégicos que Audi ha asegurado para su entrada. La empresa británica de tecnología financiera Revolut ya fue anunciada como patrocinador principal, mientras que la petrolera BP Castrol se estableció como socio y proveedor de combustibles y lubricantes desde 2022.
Esta última relación es crucial, ya que ambas empresas han trabajado en conjunto en el desarrollo de la nueva unidad de potencia que el equipo presentará en 2026.
La estrategia de Audi: Construir desde cero en la Fórmula 1
La decisión de Audi de entrar a la Fórmula 1 asumiendo la estructura de Sauber es un desafío. A diferencia de otros equipos que se han sumado al campeonato con una base sólida, Audi debe transformar y revitalizar a una escudería que ha tenido poco éxito en las últimas décadas.
Su enfoque de construcción desde los cimientos es un riesgo, pero también una oportunidad. La colaboración con sus actuales pilotos, Gabriel Bortoleto y Nico Hülkenberg, en el desarrollo y propuestas técnicas, demuestra un enfoque especial que integra la experiencia de los conductores desde las etapas tempranas del proyecto.
Una comparación pertinente se puede trazar con el caso de Red Bull Racing, que se asoció con una empresa de bebidas energéticas para construir una escudería dominante a partir del equipo Jaguar Racing. Ambos proyectos partieron de una base ya existente, pero con una visión y una inversión que buscaban la supremacía.
Mientras que Red Bull se enfocó en el rendimiento y los pilotos, Audi busca crear toda una estrategia comercial y tecnológica que abarque desde los combustibles hasta la indumentaria, buscando un éxito integral que se refleje en múltiples mercados.
El poder de Adidas en un mercado con visibilidad global
Para Adidas esta colaboración con Audi es una oportunidad para fortalecer su liderazgo en el mercado de la ropa deportiva de élite. La marca ya tiene una fuerte presencia en deportes como el fútbol y el baloncesto, pero la Fórmula 1 ofrece una plataforma internacional con una base de aficionados leales y un alto poder adquisitivo.
El lanzamiento de colecciones de ropa y calzado asociadas a Audi permitirá a Adidas capitalizar el interés de los millones de seguidores de la categoría. La colaboración entre las dos empresas, ambas sinónimos de innovación y alto rendimiento en sus respectivos campos, crea un vínculo comercial que va más allá de un simple logo en una camiseta.
La alianza con Audi, a pesar de los recientes desafíos financieros del fabricante de automóviles, se enfoca en la confianza hacia el futuro y a largo plazo. La máxima categoría automovilística ha experimentado un crecimiento exponencial en popularidad en los últimos años, convirtiéndose en un escaparate en todo el mundo.
Recomendado: La Fórmula 1 tendrá nueva escudería: Histórica marca alemana llegará con potente patrocinio
La inversión de Adidas en este proyecto, y la voluntad de Audi de embarcarse en él a pesar de las adversidades económicas, demuestran la creencia en el poder transformador de la F1 para revitalizar marcas y captar la atención de una audiencia masiva y diversificada.