Banco Mundial recortó previsiones de crecimiento para la mayoría de países; Colombia tuvo fuerte rebaja

Advierte que el resultado podría ser menor si se intensifican las restricciones comerciales o persiste la incertidumbre política

Compártelo en:

El Banco Mundial presentó su más reciente informe sobre perspectivas en el que asegura que la economía global se enfrenta a importantes obstáculos, derivados principalmente del aumento de las tensiones comerciales y la mayor incertidumbre política.

Banco Mundial: proyecciones de crecimiento para 2025 y ajustes
Gráfico: Valora Analitik.

De acuerdo con el documento, se prevé que el crecimiento mundial se reduzca al 2,3 % en 2025, lo que supone una revisión a la baja significativa respecto a las previsiones anteriores. Los años siguientes, en 2026 (2,4 %) y 2027 (2,6 %) habría una recuperación moderada.

Sin embargo, el Banco advierte que el resultado podría ser menor si se intensifican las restricciones comerciales o persiste la incertidumbre política. “Otros riesgos a la baja incluyen un crecimiento menor de lo previsto en las principales economías, el agravamiento de los conflictos y los fenómenos meteorológicos extremos”, apuntó.

Como consecuencia, hizo un llamado a medidas políticas multilaterales para fomentar un entorno más predecible y transparente que permita resolver las tensiones comerciales. “Los responsables políticos deben contener la inflación y fortalecer la situación fiscal, a la vez que emprenden reformas que mejoren la calidad institucional, estimulen la inversión privada y mejoren el capital humano y el funcionamiento del mercado laboral”.

Así se comportarían las regiones

Para el Banco Mundial, todas las regiones de mercados emergentes y economías en desarrollo (MEED) enfrentan un panorama complejo en medio del aumento de las tensiones comerciales.

Recomendado: OCDE: Medidas comerciales impactarían crecimiento económico en 2025 y 2026; Colombia elevaría PIB

Las previsiones de crecimiento para 2025 de la entidad multilateral se han revisado a la baja en todas las regiones MEED con respecto a las proyecciones de enero.

“En América Latina y el Caribe, se proyecta que el crecimiento sea el más bajo entre las regiones MEED durante el horizonte de pronóstico, ya que la actividad se ve frenada por las elevadas barreras comerciales y las persistentes debilidades estructurales”, dice el informe.

Así las cosas, esta región se mantendría estable en 2,3 % en 2025 y luego se afianzaría hasta un promedio de 2,5 % en 2026 y 2027.

Banco Mundial
Proyecciones de crecimiento 2025. Imagen: Banco Mundial.

La autoridad enfatizó en que, si bien México será el más directamente afectado por el aumento de las recientes barreras comerciales, dada su estrecha integración con la economía estadounidense, “toda la región se verá indirectamente afectada por la incertidumbre política a través de los vínculos comerciales, de inversión y financieros”.

Para el caso de Colombia, el Banco Mundial prevé que la economía se consolide en 2,5 % en 2025 y 2,8 % en promedio en 2026-2027, impulsada por el consumo privado, una recuperación parcial de la inversión privada, y la flexibilización de la inflación.

El pronóstico también asume que las autoridades estabilizarán la deuda pública mediante medidas creíbles para reducir los elevados déficits presupuestarios.

“Aun así, se espera que la persistente incertidumbre en torno a las políticas económicas estructurales siga lastrando la confianza de los inversores, lo que plantea riesgos para las perspectivas de crecimiento a mediano plazo”, apuntó el Banco.

De otro lado, se proyecta que el crecimiento en Europa y Asia Central se desacelere a 2,4 % en 2025, antes de repuntar ligeramente a 2,6 % en los siguiente dos años, y manteniéndose por debajo de su promedio de 2010-2019.

“La desaceleración de 2025 refleja principalmente una desaceleración en la Federación Rusa. Los riesgos a la baja incluyen una fase más prolongada o intensificada de la invasión rusa de Ucrania, una mayor escalada de las tensiones comerciales mundiales y la incertidumbre política, un menor crecimiento de la zona euro y una inflación persistente”, se lee en la investigación.