El último día de la Bolsa de Valores de Colombia (bvc) en 2025 cerró en negativo, con una contracción de 1,90 % en su principal índice, el MSCI Colcap (2.068 puntos), aunque con el volumen de negociación más alto en la última década para esta misma fecha.
Solamente este 30 de diciembre, en el mercado de compra y venta de acciones locales se negoció un volumen de $349.365 millones, muy por encima a los niveles vistos en las más recientes jornadas.
Por ejemplo, el 29 de diciembre se movieron $44.222 millones, mientras que un poco más atrás, el 28 de noviembre la negociación en la rueda de renta variable sumó $155.619 millones.
La razón de ese crecimiento inusual para el último día hábil de la bvc en los últimos 10 años está en operaciones de gran tamaño en dos de las empresas más representativas del país, y que hacen parte del MSCI Colcap.

Éxito y Terpel movieron la bvc este martes
Las acciones más negociadas este martes fueron Grupo Éxito y Terpel. En el caso del retail, se registró un monto de $153.372 millones, y para la empresa de combustibles, la negociación de sus títulos alcanzó $122.231 millones.
Sin embargo, al entrar en el detalle, en el caso de Grupo Éxito se negociaron 27,53 millones de acciones en una sola operación, que representan un volumen de $120.879 millones, teniendo en cuenta que las operaciones se hicieron sobre un precio por título de $4.390.

Este mismo número de acciones corresponde a la participación de Inversiones Odisea, firma de inversiones de la familia Piñera, de Chile, la cual posee 2,12 % en Grupo Éxito, representado en 27.535.099 títulos. Hay que decir que, con corte al 30 de noviembre, Odisea era el tercer mayor accionista de esta compañía, según la información pública de la compañía.
Ahora, por el lado de Terpel, la transacción más grande en esta jornada se hizo por 7,844,334 acciones (por $152.336 millones), que es el mismo número de títulos que posee Odisea, su segundo mayor accionista.

Analistas consultados por Valora Analitik consideran que esta operación no responde necesariamente a la venta de las participaciones que tiene el Family Office de los Piñera en estas empresas colombianas, sino que puede ser un ajuste contable al interior de sus portafolios.
Por ejemplo, un cambio en fondos de largo a menor plazo, de manera que se organicen las inversiones al interior de las firmas. Esto mismo ya ha ocurrido con otras participaciones extranjeras en empresas colombianas este año, que se reacomodan sin cambiar de beneficiario real.
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