La Nueva EPS, la entidad de salud más grande del país hoy bajo intervención estatal, continúa en el ojo del huracán, la Fiscalía General de la Nación adelanta investigaciones que apuntan a un presunto desfalco de más de $5 billones atribuible a una política deliberada de ocultamiento contable entre 2019 y 2023.
El principal señalado es José Fernando Cardona Uribe, expresidente de la entidad, a quien la Fiscalía estaría acusando de liderar una estrategia para maquillar balances financieros y ocultar deudas con clínicas y hospitales.
Los hallazgos de la Fiscalía
De acuerdo con el expediente, revelado por Cambio, aparecen vinculados Juan Carlos Isaza Correa (exvicepresidente financiero), Edgar Pedraza Castellanos (exgerente de contabilidad) y Fabio Antonio Peralta Núñez (exgerente de cuentas médicas).
Durante al menos cinco años los directivos habrían manipulado la contabilidad para mostrar utilidades ficticias y garantizar que la EPS se mantuviera habilitada por la Supersalud, lo que le permitió seguir recibiendo giros de la Adres.
Entre las pruebas estarían documentos oficiales firmados por Cardona, Isaza y Pedraza que reportaban ganancias inexistentes, la omisión sistemática de facturas ya radicadas por prestadores de salud – lo que ocultaba deudas superiores a $5 billones -correos internos y controles contables que establecían topes mensuales para frenar el registro de facturas y conversaciones entre directivos que evidenciarían coordinación para atribuir responsabilidades a terceros.
La defensa de Cardona
Desde la orilla opuesta, Cardona sostiene que el proceso está “politizado”. En declaraciones a Caracol Radio, aseguró que durante su gestión se manejaron $200 billones y que la Fiscalía solo cuestiona utilidades por $70.400 millones entre 2019 y 2022.
“La situación es muy clara (…) hubo un peculado porque se generaron utilidades que, según la Fiscalía, no debieron existir. Pero esto no corresponde a una defraudación por $5 billones”, afirmó.
Sobre los testimonios de Carolina Malagón y del exinterventor Julio Alberto Rincón, quienes declararon que sí hubo ocultamiento de facturas y que Cardona tenía conocimiento, el exdirectivo fue enfático:
“No es cierto. Mucho de lo que circula es una filtración, esto se politizó totalmente. Mi abogado y yo no conocemos esos audios; cuando los veamos podremos aclarar el asunto”.
Y agregó: “Cada vez que hay una discusión de la reforma a la salud o una situación este tema genera un ambiente en el que me culpan de la crisis”, y añade que: “El problema de la salud es que no se ha afrontado la crisis como debe afrontarse, es un tema estructural”.
“Este gobierno se le cargó la situación a un solo agente, la UPC no se ha actualizado, no se ha revisado lo que tiene que ver con las decisiones que se tienen y se han centrado en una reforma del siglo XX que no responde a las necesidades de los pacientes en la actualidad y me quieren poner de chivo expiatorio”.