Celsia, empresa de energía del Grupo Argos, realiza en Medellín su Investor Day 2025, un encuentro en el que presenta su hoja de ruta para los próximos cinco años y detalla con más precisión sus nuevas alianzas, planes de expansión regional y una ambiciosa meta: duplicar su valor fundamental al año 2030.
El líder de Celsia, Ricardo Sierra, abrió el evento destacando la visión de crecimiento acelerado de la compañía.
“Vamos a duplicar el valor de la compañía en su valor fundamental de aquí al 2030. Dos iniciativas serán clave: maximizar la rentabilidad de nuestro negocio de servicios de energía y multiplicar por cuatro el negocio de gestión de activos. En este último tendremos desinversiones e inversiones, con un crecimiento exponencial en proyectos solares, eólicos y de baterías”, señaló.
Nuevas alianzas e inversiones: Atera y Brookfield
Uno de los anuncios más relevantes esta semana para la empresa fue la creación de Atera, un vehículo de inversión especializado en energías renovables, en el que Celsia se asocia con Brookfield, uno de los mayores gestores de activos a nivel mundial.

La entrada de Brookfield, con un equity de US$210 millones, permitirá a Celsia impulsar inversiones en la región por entre US$500 y US$600 millones.
Al respecto, Esteban Piedrahita, líder financiero de Celsia, destacó: “Esta es una transacción muy importante porque marca el inicio de un modelo de crecimiento que fortalece nuestra posición financiera. Nos permite reducir la deuda, pero también abrir espacio para nuevas oportunidades en generación renovable y transmisión”.
A su vez, uno de los objetivos más importantes es reducir su deuda neta en más de $400.000 millones.
Expansión en Latinoamérica: Perú, México y Ecuador en la mira
Celsia reafirmó que seguirá muy concentrada en Colombia, pero la expansión regional cobra fuerza. Según Ricardo Sierra, “Perú empieza a registrar un movimiento interesante. Allí vamos a desarrollar un fondo de capital privado con inversiones por US$300 millones, con el que esperamos alcanzar una capacidad de 1,2 GW en proyectos de energía renovable”.
En Perú, además, la compañía lanzará Celaris, una nueva plataforma enfocada en atender el segmento empresarial con soluciones energéticas a la medida, integrando generación renovable y servicios de gestión energética, con inversiones proyectadas por medio de un vehículo de inversión que estima recursos en US$1.200 millones.
Adicionalmente, la compañía ya cerró su primer negocio en México y está evaluando oportunidades para entrar en Ecuador, ampliando su alcance en Latinoamérica con una estrategia clara: proyectos renovables, transmisión para la transición energética y almacenamiento con baterías.
La hoja de ruta a 2030 presentada apunta a que Celsia pase de US$1.000 millones a US$4.500 millones en activos bajo gestión (AUM) en cinco años, duplicando las comisiones anuales como gestor de activos. En el frente bursátil, Sierra resaltó que el objetivo es llevar el valor fundamental de la acción de $9.140 a $18.920 por título, consolidando la confianza de los inversionistas.
De hecho, el mercado ya empieza a reflejar esta estrategia: en los últimos seis meses la acción de Celsia ha crecido un 18 %, alcanzando niveles cercanos a $4.800, cerca de una nueva barrera de $5.000 en el corto plazo.
“Estamos muy contentos con el acompañamiento del mercado al programa EnergizarC. Hemos logrado comunicar acciones concretas, lo que se ha reflejado en la valorización de la acción. Este es solo el comienzo de lo que vamos a mostrar con las nuevas inversiones y resultados”, afirmó Piedrahita.
Claves de la estrategia: transición energética y seguridad
Los cuatro pilares de la estrategia de Celsia para el 2030 son:
- Expansión geográfica en Latinoamérica (Perú, México, Ecuador).
- Generación renovable y almacenamiento en baterías, multiplicando por 10 la capacidad instalada.
- Transmisión para la transición energética, reforzando la red para integrar más renovables.
- Seguridad energética, garantizando sostenibilidad y confiabilidad en los sistemas.
Así, Celsia busca consolidarse como un jugador clave en la transición energética de la región, destacando sus acciones por la disciplina financiera, innovación y alianzas estratégicas de alto impacto.
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