Más de 10 millones de jóvenes que han batallado contra el encierro, limitaciones digitales y situación económica, podrían beneficiarse para su realización académica.
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Para esto CityU, la ciudadela universitaria más grande de Latinoamérica, cuenta con un modelo único de experiencia llamado Usense.
Este acompaña de forma constante a los jóvenes en su proceso de adaptación a la vida independiente. Los hace sentir como en casa y se involucra en la creación de una comunidad joven y diversa.
Estudios de la Universidad de Granada en España revelan que la gestión de las emociones está directamente relacionada con el desgaste de los alumnos durante el confinamiento.
Estas dificultades las tuvo en cuenta un grupo de expertos de CityU para implementar el modelo Usense.
La crisis mundial por la pandemia obligó a que cada espacio se redefiniera, por eso con el objetivo de ofrecer lo mejor a los estudiantes, CityU se certificó en operaciones bioseguras con el Icontec.
“En esa vía a nivel operacional el complejo está preparado para garantizar las condiciones bioseguras de los residentes. Se garantiza que los estudiantes sigan en un ambiente seguro y retomando espacios de socialización en los que están seguros”, afirma Angélica Cabra, directora de Usense.
Se desarrolló un modelo híbrido que permitiera continuar cerca de los residentes, independientemente de que no estuvieran en la ciudadela. Entendiendo que la nueva normalidad trae prácticas híbridas, que hacen que los estudiantes empiecen a comunicarse de manera diferente y a tener nuevos espacios de socialización.
Trabajando por la educación
CityU vela por el crecimiento del rendimiento académico, el cual ha sido mejor en las personas que residen en un complejo universitario en comparación con quienes arriendan una habitación familiar o un apartamento compartido.
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Esto tiene que ver con los espacios de bienestar, la seguridad procesos de socialización y salud mental para el estudiante. Además, CityU ofrece lugares de esparcimiento que la universidad brindaba antes, pero que con la virtualización se perdieron.
El manejo de procesos adaptativos de manera adecuada para ambientes bioseguros ayuda a regular mejor las emociones, porque sienten menos desgaste académico y se muestran más comprometidos con sus actividades académicas.
Actualmente, la deserción estudiantil es la coyuntura para la mayoría de instituciones, por eso el modelo Usense incentiva la permanencia estudiantil.
Muchos alumnos se van porque no logran acomodarse a un modelo de aprendizaje, para el cual ni siquiera los profesores están preparados.
“Por eso el complejo viene a ser ese soporte y ese punto de encuentro en donde la educación sigue viva a pesar de la crisis que se vivencia. Dejamos de ser la excusa para ser la garantía. Antes, CityU podía ser un sitio de encuentro, estábamos vinculados con diferentes universidades en varias actividades, ahora somos el soporte de estas instituciones”, cuenta Angélica Cabra, directora de Usense.
CityU lleva varios meses en un ejercicio de mejoramiento, en el cual se evalúa el cumplimiento con la norma. Las emergencias crean nuevas directrices y se tienen muy presente las regulaciones estatales del momento. En Latinoamérica, CityU fue la única residencia universitaria que nunca paró siempre tuvo residentes para apoyar a las universidades.
Un hogar seguro
CityU cuenta con un protocolo especial y único para prevenir y atender casos COVID-19, este proceso incluye la identificación del posible contagio con aislamiento preventivo, atención 24 horas con el equipo de Usense donde los residentes se pueden contactar y comunicar sus síntomas.
Además, de ofrecer una cobertura de servicio médico donde a través de tele consultas ellos también puedan contarles sus síntomas y tener atención de emergencias.
Cuando hay un caso positivo en el complejo, se tienen pisos de aislamiento, en los cuales se tiene todas las condiciones bioseguras para garantizar la seguridad y bienestar de cada uno de los residentes.
La ciudadela es la primera en tener un compromiso cuando la persona está terminando su proceso de recuperación, para reintegrarse a la comunidad.