La NBA se encuentra en un punto crítico. La liga ha asumido la responsabilidad de demostrar si los Los Angeles Clippers, su propietario Steve Ballmer, y su estrella Kawhi Leonard, cometieron irregularidades en un caso que ha desatado un terremoto mediático.
Se trata de una investigación por una posible evasión del límite salarial que podría sentar un precedente histórico. En una conferencia de prensa en Nueva York, el comisionado Adam Silver fue contundente: “la carga de la prueba recae sobre la liga”. Esta declaración desestima la idea de que los Clippers deban probar su inocencia, una postura que refuerza el principio de debido proceso que la NBA debe garantizar.
Se investiga un patrocinio de US$28 millones que Leonard recibió de Aspiration, una empresa de banca verde ahora extinta, en la que Ballmer había invertido. Este pago, que supuestamente era para un «trabajo sin presentarse», fue señalado por un empleado anónimo como una forma de eludir las estrictas reglas financieras de la liga.
Imagen: Cuenta oficial X Comunicaciones de la NBA
La controversia estalló cuando un empleado anónimo de Aspiration, la compañía que patrocinó a Kawhi Leonard, afirmó en un podcast de Pablo Torre que el pago multimillonario era una maniobra para evadir el límite salarial de la NBA. Por eso, la liga ha tomado cartas en el asunto, contratando al bufete de abogados Wachtell, Lipton, Rosen y Katz para realizar una investigación exhaustiva.
Sin embargo, no se ha establecido una fecha límite para emitir un veredicto. Adam Silver afirmó que la NBA no actuará basándose en la «mera apariencia de irregularidad» y que el objetivo es determinar si realmente hubo una falta. Este enfoque de «la totalidad de las pruebas» busca evitar que el público, basándose en información parcial, llegue a conclusiones erróneas.
¿Cuáles son los antecedentes de este caso?
El escándalo de los Clippers no es el primer caso de posible evasión del límite salarial. En 2007, los New York Knicks fueron sancionados por una irregularidad similar, pero el caso de Leonard y Ballmer es diferente debido a la conexión directa entre el propietario y el patrocinio.
Si la NBA demuestra una infracción, las consecuencias podrían ser severas, con multas multimillonarias y la posible pérdida de selecciones de ‘draft’. La situación es un recordatorio de la fragilidad financiera de la liga, que se ha vuelto cada vez más compleja con los acuerdos de patrocinio y los salarios astronómicos.
La investigación a Malik Beasley y el valor de las franquicias
El caso de los Clippers no es la única investigación en curso en la NBA. El comisionado Silver también se refirió a la situación de Malik Beasley, el base agente libre que está bajo investigación por acusaciones de apuestas deportivas. Aunque no dio detalles, Silver confirmó que la investigación sigue en curso, y que la liga actuará cuando sea necesario.
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El comisionado también habló sobre el crecimiento de las valoraciones de las franquicias, un tema que genera «cierta confusión en el mercado». Aunque no se dieron cifras concretas, es sabido que las franquicias de la NBA han alcanzado valores récord en los últimos años.
Por ejemplo, los Clippers fueron comprados por Steve Ballmer por US$2.000 millones en 2014, una cifra que, en ese momento, fue considerada exorbitante. Hoy, esa misma franquicia podría valer mucho más, lo que demuestra el crecimiento exponencial del mercado y los desafíos que esto presenta para una posible expansión.