El DANE reveló el ciclo censal de los próximos 10 años, que incluye los recuentos oficiales de población y vivienda, y unidades económicas y así como mediciones para los sectores agro y minero.
La directora de la entidad, Piedad Urdinola, recordó que por ley y en línea con las recomendaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la entidad debe sacar adelante estas operaciones estadísticas con una frecuencia determinada.
El primero en conocerse será el censo agropecuario, el cual revela conocer con precisión quién produce en el campo, qué se produce y en qué condiciones. Según el calendario de la entidad, actualmente se lleva a cabo un proceso interno (primera fase) que da paso a la definición de la metodología y el diseño de la operación.
El trabajo de campo tendrá lugar en 2027 y también ese año o el siguiente podrían publicarse los resultados.
Urdinola destacó que, así como se hizo con la recolección de información para el censo económico urbano, el censo agropecuario será de formato híbrido, de manera que combine formularios de autodiligenciamiento con trabajo de campo y cruce de información con registros administrativos.
La entidad comprobó que esta metodología no solo ahorra tiempos, sino que hace el proceso más costo-eficiente.
Tres años después, el DANE iniciará con la actualización del censo de población de vivienda, que se hizo por última vez en 2018 y no solo permitió confirmar que para la fecha había 48,2 millones de personas en el país, sino que además ayudó en el ajuste de las proyecciones y retroproyecciones de población.
El siguiente censo será el minero, el cual no se lleva a cabo desde 2011, cuando el Ministerio de Minas y Energía lideró el operativo en lugar de la autoridad estadística, como es debido. Al igual que los otros operativos, este entregaría información sectorial de unidades productivas con desagregación geográfica.
Finalmente, la directora del DANE recordó que la entidad continuará entregando resultados del censo económico de 2024, cuyos datos preliminares conoció el país a inicios de noviembre, solo ocho meses después de iniciar la recolección.
A la fecha se sabe que en el país hay más de dos millones de unidades económicas en las cabeceras municipales y centros poblados de los 32 departamentos y que la mayoría de ellas se concentran en las ciudades de Bogotá, Medellín y Cali.
La próxima semana se publicará además el componente étnico racial, que incluye conteo de unidades económicas en territorios étnicos desagregados por ubicación geográfica, actividad económica, tiempo de funcionamiento, emplazamiento (fijo comercial, dentro de una vivienda, móvil en el espacio público) y propietario (organización jurídica o natural).
Para febrero se tiene programada la entrega de los datos discriminada por personas ocupadas y en marzo se conocerán las cifras de ingresos, costos, gastos y activos fijos. Luego, en abril, el país tendrá información del tamaño de las unidades económicas, acceso al crédito, medio de pago, uso de efectivo e informalidad.
Este censo se repetirá en 2034 para cerrar el ciclo censal de la próxima década.
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