El Índice de Confianza Sectorial (ICS) en Colombia se mantuvo en terreno optimista en octubre de 2025, ubicándose en 50,8 puntos. Este resultado consolida la senda de recuperación, aunque con focos de alerta persistentes en actividades clave de la economía nacional.
La cifra muestra un crecimiento del 41,3 % en comparación con el mismo mes del año anterior, cuando el índice se encontraba en 35,9 puntos. También aumenta el 10,2 % frente a la medición de septiembre de 2025, mes en el que se ubicó en 46,1 puntos.

A pesar del optimismo general del índice, el análisis sectorial reveló que las mayores alertas se concentraron en los renglones automotor, agrícola y residencial.
En el sector automotor los empresarios señalaron como problemas centrales el riesgo fiscal y de seguridad vial. Según datos de la DIAN, el contrabando de autopartes supera los $1,1 billones y cerca del 10 % de los repuestos ingresados en 2024 lo hicieron de forma ilegal.
A esto se suma una vulnerabilidad de la cadena de suministro global, pues la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) alertó que las existencias de microchips de Nexperia, esenciales para airbags y sensores, solo alcanzan para entre 4 y 6 semanas de producción, lo que amenaza con generar una nueva crisis automotriz.
Esta situación ha sido compensada por el crecimiento de las ventas de vehículos (45,2 %) y motocicletas (50,1 %) a septiembre en Colombia, “demostrando una demanda interna resiliente”, según Sectorial.
El ámbito agrícola, por su parte, enfrenta una presión porque los precios del banano y el cacao cayeron por una menor demanda internacional, mientras que la sobreoferta de papa interna y el aumento de las importaciones de producto congelado presionan aún más el costo del tubérculo.
Recientemente, la OCDE llamó la atención sobre el bajo impulso a la innovación rural a nivel mundial, un fenómeno del que no escapa Colombia.
Sin embargo, de forma paralela, el agro experimenta una mejora en la producción de café y a un alivio en los costos operativos, resultado de la reducción de los precios internacionales de los fertilizantes en septiembre. También crecieron las exportaciones de frutas como el aguacate, el limón y el banano por la reciente apertura del mercado brasileño para la piña colombiana.
Finalmente, el sector residencial exhibe cifras en rojo en varios indicadores clave. Los nuevos proyectos de vivienda cayeron a su nivel más bajo en el año y los desistimientos de compra se duplicaron, lo que anticipa una menor demanda de insumos para la construcción en los próximos meses.
Comercio y turismo impulsan las oportunidades
Si bien persisten los riesgos, el informe destacó que las mayores oportunidades del mercado se concentraron en el comercio y el turismo.
El comercio mostró un repunte de las ventas tanto en canales físicos como de comercio electrónico, respaldado por una mejora en la confianza del consumidor.
Por su parte, el turismo alcanzó hasta agosto su mayor número de visitantes extranjeros en una década, acompañado por la expansión hotelera y un crecimiento robusto en las ventas de agencias de viajes.
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