EE. UU. corta la ayuda a Colombia: ¿qué pierde el país tras la ruptura entre Petro y Trump?

Más allá del impacto político, las consecuencias económicas, sociales y estratégicas para Colombia podrían ser profundas.

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La tensión diplomática entre Estados Unidos y Colombia alcanzó su punto más alto este fin de semana, luego de que el presidente Donald Trump anunciara oficialmente la suspensión de toda la ayuda económica y militar al país, en respuesta a los “ataques y falta de cooperación” del gobierno de Gustavo Petro.

En ese sentido, más allá del impacto político, las consecuencias económicas, sociales y estratégicas para Colombia podrían ser profundas.

Según datos actualizados de ForeignAssistance.gov, en los últimos años Colombia ha recibido:

  • US$743 millones en 2023.
  • US$584 millones en 2024.
  • Y se habían proyectado US$207 millones para 2025, antes del anuncio de suspensión.

Esto convierte a Colombia en el principal receptor de ayuda de EE. UU. en América Latina, superando a países como Perú (US$190 millones) o México (US$150 millones).

¿Qué tipo de ayudas envía Estados Unidos?

La ayuda estadounidense a Colombia se divide en tres grandes bloques, de acuerdo con los reportes del Departamento de Estado y la Agencia Usaid:

·       Asistencia económica y social: representa cerca del 90 % del total

Incluye programas de desarrollo rural, infraestructura social, apoyo a comunidades afrodescendientes e indígenas, y fortalecimiento institucional. También financia proyectos de reintegración de excombatientes y sustitución de cultivos ilícitos.

En 2024, por ejemplo, Usaid destinó US$328 millones a programas de inclusión social y gobernanza en zonas rurales, además de US$70 millones para protección ambiental, especialmente en la Amazonía.

Donald Trump y Gustavo Petro
Donald Trump y Gustavo Petro. Fotos: tomadas de cuentas oficiales de Flickr.

·       Asistencia militar y de seguridad

Alrededor del 10 % del total, pero de gran peso estratégico.

Cubre entrenamiento, inteligencia, operaciones antinarcóticos y apoyo logístico a la Policía Nacional y las Fuerzas Militares.

Estos fondos han permitido a Colombia mantener programas clave de cooperación en interdicción marítima, control fronterizo y combate al crimen transnacional.

·       Ayuda humanitaria y de migración

Desde 2018, parte de la asistencia estadounidense se ha redirigido hacia el manejo de la migración venezolana.

Solo en 2023, EE. UU. aportó US$92 millones en asistencia humanitaria a través de organismos internacionales, ONG y agencias de la ONU.

Lo que Colombia perdería

Si se materializa el corte total, Colombia dejaría de recibir recursos equivalentes a más de $3 billones anuales. Pero el impacto real va mucho más allá del dinero.

·       Seguridad y lucha antidrogas

El país perdería apoyo logístico, aéreo y de inteligencia en la interdicción marítima y control de rutas del narcotráfico. Esto podría afectar operaciones conjuntas con la DEA y el Comando Sur, y reducir la capacidad del Estado para contener el avance de grupos armados ilegales en regiones como Catatumbo o Nariño.

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·       Programas de desarrollo rural y paz total

Los recursos de Usaid han sido vitales en zonas del posconflicto. Sin ellos, se verían comprometidos los proyectos de sustitución de cultivos, educación técnica rural y apoyo a víctimas del conflicto.

Una interrupción repentina pondría en riesgo los avances logrados desde 2016 con la implementación del Acuerdo de Paz.

·       Medio ambiente y transición verde

Colombia también perdería cooperación clave en protección de la Amazonía, lucha contra la deforestación y proyectos de transición energética. El propio Ministerio de Ambiente confirmó que unos US$70 millones ya estaban congelados a inicios de año por tensiones diplomáticas previas.

·       Inversión y reputación internacional

Estados Unidos no solo ha sido un aliado financiero, sino un respaldo político ante organismos multilaterales. La ruptura podría deteriorar la calificación de riesgo país, frenar inversión extranjera y aislar diplomáticamente a Colombia en foros como la OEA o el BID.

Las razones por las tensiones en las relaciones de ambos países

El deterioro entre Petro y Trump se agravó tras los recientes señalamientos del mandatario estadounidense, quien calificó al presidente colombiano de “líder del narcotráfico y enemigo de la cooperación”.

El mandatario colombiano respondió llamando a consultas a su embajador en Washington y acusando a Trump de “injerencia y hostigamiento político”.

Según fuentes diplomáticas, la ruptura se habría precipitado luego de que el gobierno Petro cuestionara públicamente los nuevos aranceles impuestos por EE. UU. al café, flores y productos industriales colombianos.

Más que un castigo político, la decisión de Trump puede convertirse en un punto de inflexión para la relación bilateral.

Durante más de veinte años, Estados Unidos ha sido el principal financiador de programas de seguridad, desarrollo rural y medioambiente en Colombia. Sin esos recursos, el país enfrentará mayores desafíos para sostener la paz, combatir el narcotráfico y atender la crisis migratoria.