El Banco de Inglaterra (BoE) subió este jueves en 25 puntos básicos la tasa de interés, del 4,25 % al 4,5 %, en una cruzada para combatir la espiral inflacionaria en el Reino Unido.
Este es el dato más alto desde 2008, informó el Banco de Inglaterra.
La decisión se realizó en línea con la preocupación de los formuladores de política monetaria sobre el lento ritmo de disminución de la inflación, que a corte de marzo fue del 10,1 %, solo siete décimas por debajo del dato de febrero.
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El Banco de Inglaterra estima que la inflación en el territorio insular caiga al 5,1 % hacia el cuarto trimestre del 2023, por lo que este año estaría descartada la recesión, y solo regresaría al objetivo del 2 % el próximo año 2024.
¿Cuáles son los próximos pasos del Banco de Inglaterra?
Los analistas de mercados se descantan por un nuevo incremento de la tasa de interés en la próxima reunión del BoE en junio, ya que el organismo dejó abierta la puerta “si las condiciones persisten”.
“El Comité de Política Monetaria (MPC) se abstuvo de señalar claramente que el aumento de la tasa de interés este jueves será el último de este año, pero el lenguaje en las actas sigue sugiriendo que volverá a subir solo si surge evidencia de presiones inflacionarias más persistentes que las anticipadas en sus pronósticos”, señaló Samuel Tombs, economista jefe para Reino Unido de Pantheon Macroeconomics.
Mientras tanto, James Smith, economista de Mercados Desarrollados en ING Research, sostiene que, ahora la pregunta más interesante es “cuándo se reducirán finalmente las tasas”.
“Nuestra opinión es que es poco probable que sea este año, en parte porque el mercado laboral está demostrando ser resistente. El Banco ha suavizado su aumento previsto en la tasa de desempleo y, con ello, elevó sus predicciones de crecimiento salarial. Pero igualmente, la historia de la inflación está empezando a verse mejor”, comentó Smith.