El sector de acero en Colombia enfrenta su mayor reto en décadas en contra de los precios subsidiados

De acuerdo con Daniel Rey, las prácticas de competencia desleal provenientes de algunos países están debilitando la producción nacional.

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La industria del acero en Colombia ha sido uno de los pilares del desarrollo económico y social del país durante más de 70 años. Sin embargo, hoy atraviesa uno de los momentos más complejos de su historia.

Así lo explica Daniel Rey, director ejecutivo de la Cámara Colombiana de Productos de Acero en conversación con Valora Analitik durante el congreso de Alacero, quien advierte que las prácticas de competencia desleal provenientes de algunos países están debilitando la producción nacional y amenazando con llevar al sector a un proceso de desindustrialización.

“Esta es una industria que ha competido con el producto importado desde siempre. Llevamos más de siete décadas entregando acero de altísimos estándares de calidad, certificado y que cumple las normas de sismo resistencia”, señala Rey.

No obstante, advierte que algunos países aplican prácticas de competencia ilegal, como subsidios estatales a la compra de tierras, maquinaria, transporte o acceso al crédito. “Todo esto genera precios artificialmente bajos que no reflejan los costos reales y que, poco a poco, van afectando la rentabilidad de la industria nacional”, explica.

El impacto de las prácticas desleales

De acuerdo con Rey, estas distorsiones del mercado ya han tenido efectos devastadores en otros países de la región. “En Chile, por ejemplo, una empresa con 76 años de historia tuvo que cerrar porque no podía competir con los precios de países como China”, comenta.

“Ese es el riesgo que enfrentamos: una desindustrialización paulatina si no tomamos medidas urgentes para defender lo nuestro”.

El directivo asegura que la solución pasa por la adopción de medidas de defensa comercial, instrumentos aprobados por la Organización Mundial del Comercio (OMC) que buscan nivelar las condiciones del mercado.

“Son herramientas como las salvaguardias, las medidas antidumping o los derechos compensatorios que, de manera temporal, ajustan los aranceles de determinados productos para corregir distorsiones. No se trata de proteccionismo, sino de equilibrio”, puntualiza.

Según Rey, México, Brasil y Argentina ya han avanzado en esta dirección, y Colombia se encuentra trabajando de la mano con el Gobierno para adoptar medidas similares. “Estamos articulando esfuerzos con el Ministerio de Comercio para proteger a la industria nacional y preservar miles de empleos”, afirma.

Una crisis con dos rostros

El dirigente describe la situación actual como “una crisis con dos caras”.

“Por un lado, los precios del acero están muy bajos debido a la competencia desleal. Pero, al mismo tiempo, tenemos una disminución en los volúmenes de venta porque el sector de la construcción atraviesa un ciclo recesivo”, detalla.

La combinación de ambos factores ha debilitado la demanda interna. No obstante, Rey se muestra optimista respecto a una eventual recuperación. “En la medida en que las tasas de interés sigan bajando, veremos una reactivación gradual del sector de la construcción. Además, la recuperación de subsidios a la vivienda y el impulso a la infraestructura serán clave para dinamizar la economía”.

Alacero Summit 2025 será el epicentro del debate sobre la desindustrialización en América Latina
Alacero Summit 2025 será el epicentro del debate sobre la desindustrialización en América Latina. Foto: cortesía Alacero

Aporte del acero a la economía nacional

La industria siderúrgica genera ingresos para unas 50.000 familias en todo el territorio nacional y aporta más de $550.000 millones en impuestos cada año. Sin embargo, la competencia desleal ha obligado a varias empresas a cerrar turnos o suspender líneas de producción, con impacto directo en el empleo y la inversión.

“Cada planta que se detiene representa empleos perdidos y menos recursos para las regiones. No podemos permitir que eso se normalice”, enfatiza

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Infraestructura: el camino hacia la reactivación

Rey considera que el país tiene una enorme oportunidad en materia de infraestructura. “Colombia consume apenas unos 70 kilos de acero per cápita al año, mientras que países como México superan los 130 kilos”, explica.

“La diferencia radica en la infraestructura: carreteras, puentes y vivienda. Tenemos un déficit enorme y, al mismo tiempo, la capacidad productiva para cerrarlo”.

El dirigente propone un gran plan nacional de inversiones en infraestructura, utilizando acero colombiano. “Si lo hacemos con acero importado, estaríamos exportando empleo y riqueza. Debemos garantizar que los beneficios de la inversión pública se queden en el país”, asegura.

Una industria sostenible y competitiva

Además de su aporte económico, la industria siderúrgica colombiana es una de las más sostenibles del mundo.

“Colombia produce el acero más limpio del planeta. El 80 % del acero nacional se fabrica a partir de chatarra, lo que reduce significativamente la huella de carbono. Mientras en China se usa una tecnología altamente contaminante, aquí reciclamos entre 1,2 y 1,3 millones de toneladas de chatarra al año para transformarlas en acero de calidad”, sostiene Rey.

Importar acero barato, dijo el directivo, no solo destruye empleo, sino que también significa importar emisiones contaminantes.

A pesar de los retos, Daniel Rey se muestra confiado en el futuro del sector. “Llevamos más de 70 años trabajando por Colombia y no vamos a detenernos”, afirma.

Actualmente, el gremio está impulsando un plan de inversiones por $1,2 billones, en alianza con el Gobierno, orientado a fortalecer la tecnología y la sostenibilidad ambiental del sector.

“Casi 500.000 millones se están destinando a proyectos como granjas solares, parques fotovoltaicos y programas de reciclaje químico. Estamos invirtiendo en el futuro, pero para que eso sea posible, necesitamos un mercado sano, con reglas claras y condiciones justas”, concluye Rey.