En los últimos meses, el Gobierno de Gustavo Petro ha puesto sobre la mesa la posibilidad de reformar la regla fiscal, que es la que define y controla el gasto público en Colombia. Sin embargo, la propuesta ha sido duramente criticada por distintos sectores, incluyendo al que fue el primer ministro de Hacienda de Petro, José Antonio Ocampo.
A comienzos de mes, como lo reveló Valora Analitik, se supo que el Gobierno está revisándose, aunque aún en una etapa de conversaciones internas y sin la radicación de un proyecto para cambiar o flexibilizar la regla fiscal en el corto plazo.
De forma concreta, el Gobierno estudia la posibilidad de crear una regla fiscal verde. En esta, los recursos públicos destinados a proyectos de alto impacto ambiental no se contabilizarían dentro del rubro de inversión o administración. Es decir, dichos gastos no impactarían las cuentas fiscales del país.
“Se debe dar la discusión para adaptar la regla fiscal a la transición energética”, dijo recientemente el viceministro de Hacienda, Diego Guevara.
Sin embargo, para José Antonio Ocampo, quien luego de ejercer como ministro regresó a la Escuela de Asuntos Internacionales y Públicos de la Universidad de Columbia, la propuesta “no tiene ni pies ni cabeza”.
“Primero, genera una mala imagen internacional para Colombia. Segundo, no tiene en cuenta las mejorías de la regla fiscal incluso durante la administración de Duque, que fue darle mecanismos anticíclicos, que no existían previamente”, dijo Ocampo.
El exministro habló con Valora Analitik durante el vigésimo Congreso de la Asociación Internacional de Economía (IEA) realizado esta semana en Eafit.
También reveló que, cuando era ministro de Petro, se negó al cambio. Y dijo que le preocupa que el ministro Ricardo Bonilla “al principio insistió que no, pero cambió de postura”.
El futuro de las reformas, según José Antonio Ocampo
José Antonio Ocampo no solo habló de la posibilidad de reformar la regla fiscal. También habló de lo que ve en el trámite de las reformas presentadas por el Gobierno en el Congreso. Particularmente de las reformas a la salud, la pensional y la laboral.
Sobe la pensional dijo que “me preocupa mucho el atraso, porque, a mi juicio, de las tres reformas es la que claramente tiene efectos positivos. Me sorprendió que el Gobierno impulsara la laboral sobre la pensional, porque la laboral sí tiene muchísima oposición de los privados y de analistas, entonces no creo que tenga un futuro promisorio”.
En cuanto a la de la salud advirtió que, aunque ya fue aprobada en la Cámara de Representantes, “será objeto de muchísimo más debate en el Senado y de muchos debates ante la Corte Constitucional”. Con ese panorama planteó una nueva preocupación: la incertidumbre que genera la transición, porque “no se sabe cómo se manejará la salud”.
“Me preocupa la transición, especialmente, que el control sobre los gastos, que lo hace las EPS, quién los hará, cuando se pueden hacer gastos sin un control previo. Eso me parece muy complicado. Las EPS hoy en día son las instituciones que hacen que los recursos de las cotizaciones alcancen”, afirmó.
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Perspectivas para 2024
Por último, en la entrevista con este medio, José Antonio Ocampo dio sus perspectivas para lo que sigue para la economía colombiana de cara a 2024.
Para empezar, resaltó como positivo la reducción del déficit fiscal y la de la balanza de pago. También, que, aunque la reducción de la inflación ha sido más gradual de lo esperado, “para hogares pobres pasó de casi el 15 % a ahora el 9 %”. Lo negativo, dijo, es la desaceleración de la economía colombiana. Sin embargo, dijo que “creo que el cuarto trimestre será ligeramente positivo y no habrá recesión”.
Respecto a la inflación, también dijo que la meta del Banco de la República del 3 % aún está lejos. En noviembre, la variación anual del IPC fue 10,15 %. De acuerdo con el exministro, la meta del banco central no se alcanzaría sino hasta 2025.
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Aun así, dijo que ya es hora de que la Junta Directiva del Banco de la República baje las tasas de interés, dado que, el efecto que se quería conseguir con la inflación al subirlas, ya se logró.
“El objetivo básico de la política monetaria era reducir la demanda y ya lo logró ampliamente, como se refleja en la reducción de las importaciones y se refleja por otra en la demanda interna. Ese efecto ya se logró. Entonces cualquier impacto de la baja demanda ya se debe haber dado”, apuntó.
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