El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, solicitó al Concejo de la ciudad el retiro del Proyecto de Acuerdo 767, iniciativa que correspondÃa a la reforma tributaria presentada por la administración distrital.
La decisión se dio a conocer a través de una carta enviada por el mandatario local, documento que fue publicado por W Radio.
En el escrito, Galán explicó que, de acuerdo con lo estipulado en el parágrafo 3 del artÃculo 65 del Acuerdo Distrital 741 de 2019, y en su calidad de autor de la propuesta, estaba facultado para ordenar el retiro del proyecto con el fin de que no continuara en trámite dentro del Concejo de Bogotá.
La solicitud se produjo en medio de una amplia controversia pública, pues el proyecto contemplaba una meta de recaudo de $1,2 billones, además de mecanismos para incentivar la inversión privada, impulsar la economÃa y favorecer la generación de empleo en la capital, al tiempo que nuevos impuestos para la venta de carros, entre otros temas.
¿Cuáles eran los puntos más polémicos de la reforma tributaria de Galán?
Uno de los puntos que más debate generó entre los concejales fue la modificación en la estructura del Impuesto de Industria y Comercio (ICA). La propuesta establecÃa nuevas tarifas diferenciadas según el sector económico, lo que significaba aumentos considerables en algunos casos. Por ejemplo, los comercios de alimentos pasarÃan a tributar un 4×1.000 en ese impuesto; los distribuidores de licores y tabaco, un 21×1.000; los negocios relacionados con textiles, un 7×1.000; y la venta de motocicletas, un 11×1.000.
Otro tema polémico fue la actualización del Impuesto Predial Unificado. La propuesta buscaba implementar tarifas progresivas según el estrato socioeconómico y el tipo de predio. De esta manera, los inmuebles de mayor valor, asà como aquellos destinados a actividades comerciales, tendrÃan que asumir cargas tributarias significativamente más altas en comparación con los predios residenciales de menor costo.
Asimismo, el proyecto contemplaba la creación del Impuesto al Alumbrado Público. Este nuevo gravamen se presentaba como una herramienta para financiar un sistema de iluminación más moderno en la ciudad, con el objetivo de mejorar la seguridad y la eficiencia energética. La base para calcularlo serÃa el consumo de energÃa registrado en la factura del servicio, lo que implicaba un impacto directo en los hogares y las empresas.
En la propuesta, los usuarios residenciales de estratos 1, 2 y 3 quedarÃan exentos del pago, con una tarifa del 0 %. Para el estrato 4 se aplicarÃa un 5 %; para el estrato 5, un 7 %; y para el estrato 6, un 9 %. En cuanto a los sectores comercial, industrial y oficial, se planteaba una tarifa única del 10 % sobre el consumo de energÃa.