Gremios de América Latina exponen los cuellos de botella para garantizar seguridad energética en la región

Asociaciones de grandes usuarios de energía llamaron la atención sobre los problemas de América Latina para lograr la seguridad energética.

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Las asociaciones de grandes usuarios de energía de Chile (Acenor), Argentina (Aguerra), Colombia (Asoenergia) y Panamá (Agrandel) llamaron la atención sobre los problemas que afrontan los países de América Latina frente a los retrasos en los proyectos de transmisión de energía en todo el continente.

En la reunión: ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta cada país en transmisión? Las asociaciones latinoamericanas de grandes usuarios de energía indicaron que la falta de infraestructura y los altos precios, son los principales cuellos de botella para garantizar la seguridad energética en América Latina.

Sandra Fonseca, directora ejecutiva de Asoenergía, gremio que reúne a los grandes consumidores industriales y comerciales en Colombia, aseguró que el incumplimiento de los cronogramas para la entrada en operación de los proyectos de transmisión no sólo genera retrasos en la infraestructura que comprometen la seguridad energética, sino también pone en riesgo la transición.

Lo anterior porque, en línea con la experta, los proyectos de energías renovables que no se conectan oportunamente, como los solares y eólicos, no contribuyen a garantizar la confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional.

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“Lo que estamos pidiendo y como solución es que las restricciones que se causen por los retrasos sean asignadas a los inversionistas que no cumplen y no sean transmitidas directamente y sin filtro a la demanda, comportamiento que ha generado un incremento en las tarifas de transmisión y restricciones”, destacó.

Javier Bustos, representante de la Asociación de Clientes Eléctricos No Regulados (Acenor) de Chile, indicó que, gracias a la ley de transición energética aprobada en 2024 en ese país, se pasó a un modelo mixto de financiación de la transmisión donde el costo será compartido tanto por la demanda como por la oferta.

“En Chile teníamos un modelo 100 % estampillado a la demanda desde el 2016 y paulatinamente nos hemos dado cuenta que hay que asignar los precios y los costos de la transmisión también a la oferta, a la generación donde tiene que empezar a ver, por ejemplo, a pequeña escala sí es que genera necesidad de transmisión zonal en los pequeños medios de generación distribuidos y financiar estas obras, o en el caso de generadores que no pueden inyectar toda la potencia que tienen disponibles, también tienen la posibilidad de concretar obras a su cuenta y riesgo”, explicó.

A su vez, Jorge Azcárraga, representante de la Asociación de Grandes Clientes Eléctricos (Agrandel) de Panamá, advirtió que el principal problema es la falta de planificación porque se está afectando el desarrollo de las renovables.

“El incentivo que se le está dando a la renovable para que puedan colocar generadores renovables, instalaciones donde no tiene que pagar la porción de transmisión, está afectando en estos momentos, la velocidad de conexión de estas empresas y eventualmente va a crear un problema a nivel de la transmisión porque alguien tiene que pagarla, entonces quien va a terminar pagando esto es el cliente, la demanda”, subrayó.

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Mientras que Cristian Juárez, gerente de la Asociación de Grandes Clientes de Energía Eléctrica de Argentina (Agueera), reiteró que la falta de infraestructura eléctrica también es un cuello de botella y un freno para un montón de nuevos proyectos y una operación eficiente del sistema.

“Hay un gran número de obras de alta tensión y extra alta tensión que están identificadas con ciertas prioridades que toda la demanda está pidiendo que se inicie los antes posible”, manifestó el experto.

Agregó que “por fortuna, este Gobierno acaba de emitir una serie de resoluciones y ofrece un camino a que esas obras se comiencen a licitar con nuevo esquema de concesión de obras públicas para que puedan ser también abonadas por sus beneficiarios en todo lo que sea obra nueva, en lo que existe, actualmente también existe, el esquema de tarifas a modo estampillado que lo paga la demanda total”.

Y concluyó con que “con este nuevo esquema esperamos que tenga respuestas y en el corto plazo comiencen a realizarse las obras de tantos proyectos y que la demanda lo está esperando”.