Reputación, confianza y liderazgo digital: el crecimiento que tiene a Grupo Argos entre las más reconocidas en Colombia

En apenas cinco años, Grupo Argos pasó de ser una marca silenciosa a convertirse en un referente de reputación en Colombia y la región.

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En 2019, Grupo Argos era un nombre apenas reconocible fuera de los círculos financieros. Una organización holding sin productos en góndolas, sin un recibo de compra que lo vincule con la vida diaria de las personas y sin una presencia activa en la conversación pública.

En ese entonces, la marca corporativa no figuraba en los principales listados de reputación, ni tenía una voz visible que articulara su propósito. Sin embargo, en pocos años el panorama ha cambiado de manera radical y los datos lo demuestran.

La compañía ingresó por primera vez en 2020 al ranking Merco Empresas en Colombia en el puesto 23. Un año más tarde ascendió al 14, en 2022 logró el puesto 9, en 2023 ocupó el 10 y en 2024 alcanzó la posición 8, consolidándose como uno de los conglomerados empresariales más reputados del país. Esta curva ascendente evidencia que existe un trabajo serio y estructurado detrás de la construcción de un activo que no se toca, no se vende y no se mide en ventas: la reputación.

A ese reconocimiento se suma la capacidad de adaptarse a los nuevos lenguajes digitales. Entre 2021 y 2023, Grupo Argos fue premiada en tres ediciones de los Latam Digital Awards de Interlat por campañas en LinkedIn y estrategias de video marketing que se destacaron por su innovación y capacidad de conectar con audiencias diversas. Estos logros muestran que la gestión reputacional no se limita al plano institucional, sino que se traduce en narrativas dinámicas que logran visibilidad y cercanía.

Pero la reputación no se construye únicamente de puertas para afuera. En 2023, Forbes incluyó a Grupo Argos en su lista de las mejores empresas del mundo para las mujeres, ocupando el puesto 36 entre 400 compañías y siendo la única organización colombiana en el ranking. Un año después, volvió a aparecer en la lista de los mejores empleadores a nivel global, reforzando el vínculo entre cultura, coherencia y credibilidad. En paralelo, Merco Talento 2025 ubicó a la compañía en el puesto 15, liderando entre conglomerados en atracción y fidelización de talento, lo que confirma que no hay reputación externa sólida si no se respalda con prácticas internas consistentes.

Este desempeño también se explica por el liderazgo. Jorge Mario Velásquez, presidente de Grupo Argos, ha sido reconocido de manera recurrente en Merco Líderes entre los ejecutivos más reputados del país y en 2024 fue incluido por Bloomberg Línea entre los 500 personajes más influyentes de América Latina, además de recibir en 2025 la Orden al Mérito Empresarial de la ANDI. Su visibilidad y credibilidad han funcionado como un amplificador del activo reputacional, proyectando a la compañía como un actor empresarial con voz y responsabilidad.

A ello se suma su presencia activa en LinkedIn, donde comparte reflexiones y perspectivas estratégicas que no solo fortalecen su perfil personal, sino que también acercan a un líder empresarial de su trayectoria al ecosistema digital, reforzando la conexión entre la compañía, sus grupos de interés y la conversación contemporánea en torno a los negocios.

En conjunto, estos hitos muestran que mercadear lo intangible es posible. Grupo Argos no vende productos de consumo ni aparece en una factura de caja registradora, pero sí ofrece algo más valioso: confianza. Esa confianza se expresa en sus resultados financieros, en la coherencia de su gobierno corporativo, en el impacto de sus inversiones sociales y ambientales y en la manera en que su marca se posiciona como referente en el debate público. Los reconocimientos en Merco, Forbes o Interlat funcionan como sellos de calidad independientes que validan que lo que se comunica tiene sustento en hechos verificables.

La experiencia reciente deja una lección clara: la reputación no es un accesorio, es un motor de valor que se construye todos los días con coherencia, transparencia y consistencia. En apenas cinco años, Grupo Argos pasó de ser una marca silenciosa a convertirse en un referente de reputación en Colombia y la región. No lo logró con campañas espectaculares, sino con un trabajo paciente y estructurado que demuestra que, aun cuando no hay un producto que mostrar en la góndola, lo que se mercadea es un activo invaluable: la confianza.