Un nuevo análisis del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) advirtió que los mercados emergentes tendrán déficits fiscales sin precedentes, debido a la crisis desatada este año por el Covid-19.
Esto impulsado por un entorno donde los saldos en cuenta corriente son pequeños debido a los débiles flujos de capital, lo que profundizará la crisis con vulnerabilidades previamente señaladas por la entidad.
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“Prácticamente todos los países del mundo tendrán un amplio déficit fiscal este año para enfrentar la crisis. Los déficits serán de magnitud mayor que los registrados en la crisis de 2008-2009, especialmente en los mercados emergentes”, indicó el IIF.
Agregó que para los países que emiten monedas de reserva, financiar grandes déficits fiscales puede ser sencillo. A su vez, amplios déficits en esta materia en todo el mundo significan ahorros netos inusualmente negativos por parte de los gobiernos que necesitan ser financiados por un superávit de ahorro neto en el sector privado.
“En otras palabras, a medida que el sector público se moviliza en todo el mundo, el sector privado necesita desapalancamiento a gran escala. Esta ‘restricción’ puede facilitar los préstamos del exterior. Sin embargo, nuestros rastreadores de flujos de capital y los datos de emisión neta de bonos sugieren que a algunos emergentes les resultará difícil tomar grandes sumas del exterior este año. Esto implica un desapalancamiento inusualmente grande del sector privado (ahorro neto positivo) para dejar espacio a los déficits fiscales”, explicó el IIF.
La entidad resaltó el especial impacto en Sudáfrica, donde el sector privado podría tener que absorber cantidades sin precedentes de bonos del Gobierno para hacer factible un amplio déficit fiscal bajo un endeudamiento externo limitado.
En otros mercados, apuntó que en Turquía no cree que haya suficientes fondos extranjeros para ejecutar un déficit en cuenta corriente, lo que significa que un déficit fiscal en aumento vendrá de la mano con un pronunciado desapalancamiento en el sector privado.
En tanto, México se encuentra en una situación similar, a pesar de que el déficit fiscal se ampliará menos que en otros emergentes.
“La recesión inevitablemente está empujando al sector privado a un superávit de ahorro y la acción política a través de mayores déficits fiscales está tratando de evitar que la demanda interna caiga por un precipicio. El tamaño de estos cambios sectoriales en el ahorro neto no tiene precedentes y dará como resultado un desapalancamiento privado a gran escala”, concluyó el IIF en su informe.
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