Como antesala al inicio de la Cumbre Colombiana del Carbón 2025, organizada por Fenalcarbón y con Valora Analitik como medio aliado, el presidente del gremio, Carlos Cante, anticipó el panorama que atraviesa la industria, el efecto en las finanzas públicas y los desafíos de cara al cambio de gobierno que verá el país en 2026.
En primer lugar, se refirió a una crisis energética “clara”, que tiene como origen la escasez de gas por una demanda de energía que hoy supera la capacidad instalada de generación eléctrica nacional. “Necesariamente se va a tener que volver a hablar de carbón, como se está hablando en el sector industrial”, dijo el presidente del gremio.
“Lo que nosotros esperamos es que en la sensatez de la política del carbón retorne la agenda de productividad del país y volvamos a hablar, ya no del recurso que utilizamos para la generación de energía, sino de las tecnologías que están a la vanguardia para poder garantizar la confiabilidad energética nacional”, manifestó el líder gremial, quien de paso alertó por la caída en regalías, impuestos y exportaciones.
Cifras del sector tendrían impacto al cierre de año
De acuerdo con Cante, con corte al tercer trimestre de 2025, se evidenció una reducción de 10,8 millones de toneladas menos en producción y exportaciones en comparación con el año anterior.
Esta caída está representada principalmente en una disminución en las exportaciones de carbón térmico, que bordea 10,5 millones de toneladas “y en lo que se refiere a carbón metalúrgico y coque estamos por debajo en 1,3 millones de toneladas”, explicó el presidente de Fenalcarbón.
En términos porcentuales, este desempeño se traduce en una baja de 34 % de las exportaciones de los productos de carbón, lo que permite evidenciar un impacto al cierre de año.
En términos de impuestos y regalías, Cante explicó que: “Estamos hablando que el año el año anterior fueron cerca de $8 billones entre renta y regalías. Este este año seguramente vamos a estar cerca de los $5 billones, descontado el volumen que seguramente no va a producirse, no va a exportarse”.
Sobre este punto, añadió que, de continuar con esta tendencia, podría verse una reducción de cerca de 20 millones de toneladas.
Tres ejes de la discusión alrededor de la industria
Cante consideró que hay tres choques puntuales en el sector: el primero tiene que ver con la relocalización de los mercados de consumo, tanto de carbones térmicos, metalúrgicos y coque.
El otro choque está relacionado con la caída de los precios, dado que, “luego de ver en el 2022 unos precios supremamente elevados, hay un choque interno que tiene que ver con la volatilidad de la tasa de cambio que, mezclado con los precios, afecta mucho las posibilidades de poder salir de algunos territorios con los productos”.
El tercer factor es un choque institucional, por las medidas administrativas que se han tomado. De acuerdo con Cante, “estamos hablando de cierre de puertos de carbón, prohibición de exportaciones a algunos destinos, una escalada tributaria nunca vista contra ningún sector”.
Este impacto en los impuestos “reduce el margen y nos disminuye las posibilidades de ser competitivos tomando los precios a nivel global, pues ha conducido a una reducción nunca vista en materia de producción y exportaciones”.
Fenalcarbón estima que será necesario revivir sector
Según las proyecciones entregadas por Cante, las circunstancias del país “independientemente del espectro político que llegue a la Presidencia en el 2026, la necesidad del país va a hacer que definitivamente, tanto por seguridad energética como por seguridad fiscal este sector tenga que ser reconocido nuevamente.”
El líder gremial estimó que el consumo global, que hoy está en cerca de 8.900 millones de toneladas, va a seguir moviéndose y de acuerdo con estimaciones de analistas, el apetito “va a permanecer por lo menos tres décadas más en materia de carbones térmicos y en lo que tiene que ver con el consumo nacional de la pequeña minería en el interior del país, por supuesto que esto va a depender ya de lo que decida el nuevo gobierno”.
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