El Departamento de Comercio de Estados Unidos informó que el índice básico de precios de gastos de consumo personal -que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía- aumentó un 0,1 % en el mes y un 3,2 % más que hace un año.
Incluyendo los costos de alimentos y energía, el llamado PCE general en realidad cayó un 0,1 % en el mes y subió solo un 2,6 % respecto al año anterior, después de alcanzar un máximo superior al 7 % a mediados de 2022.
Según el reporte, los precios de los servicios aumentaron un 0,2 % mientras que los bienes cayeron un 0,7 %. Una caída del 2,7 % en los precios de la energía y una disminución del 0,1 % en los alimentos ayudaron a frenar la inflación durante el mes.
Las cifras de 12 meses son significativas porque ambas muestran que la inflación avanza continuamente hacia el objetivo del 2% de la Reserva Federal.
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“En otras partes del informe, el gasto de los consumidores en noviembre aumentó un 0,3 % mientras que los ingresos aumentaron un 0,4 %, cifras que estuvieron en línea con las expectativas e indicativas de que el gasto continuaba a buen ritmo a pesar de las continuas presiones inflacionarias.”, escribió CNBC.
Es importante anotar que los economistas encuestados por Dow Jones esperaban aumentos respectivos del 0,1 % y del 3,3 %, respectivamente.
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