En julio de 2025, solo una de las tres medidas de inflación básica anual del Banco de la República se redujo en relación con lo observado el mes anterior, así los otros dos indicadores completan dos meses mostrando ascensos.
El pasado viernes, el DANE reveló que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) mostró en julio una variación del 4,90 %, interrumpiendo la tendencia bajista que traía desde abril de este año.
El dato es clave para las decisiones de política monetaria del emisor, que, de hecho, en la junta de julio tuvo en cuenta, al momento de mantener inalteradas las tasas de interés, que el dato la inflación básica de junio (sin alimentos ni regulados) se estabilizó en 4,8 %, interrumpiendo su tendencia descendente, como resultado de algunas alzas en bienes y servicios diversos.
En julio, según las estadísticas del banco central, el mayor incremento mensual lo mostró la medida núcleo 15, que excluye del IPC las subclases que registraron la mayor volatilidad de precios y que representan alrededor del 15 % de la ponderación total, con una diferencia de 0,1 puntos porcentuales (pp) al pasar del 5,12 % al 5,22 %.
Por su parte, la inflación sin alimentos ni regulados aumentó en 0,03 pp desde el 4,77 % hasta el 4,80 %.
En contraste, la inflación sin alimentos fue la única que se redujo, tras pasar del 4,94 % al 4,89 %. Esta completó tres meses consecutivos mostrando descensos.
Tras conocer los datos, el Banco de Occidente publicó un boletín sobre inflación en que destacó que le medida del BanRep se mantuvo sin cambios significativos a pesar de la desaceleración del dato total el mes pasado, lo que mermaría la probabilidad de un recorte de tasas en septiembre, aunque también dependerá del dato de agosto.
Vale la pena recordar que recientemente el equipo técnico de la entidad reveló proyecta una inflación básica de 4,2 % para 2025 y de 3,3 % para 2026.
—