El Órgano Colegiado de Administración y Decisión para la Paz (OCAD Paz) dio luz verde a $1,76 billones para impulsar proyectos en los municipios PDET (Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial), en una apuesta por dinamizar y mejorar las condiciones de vida en estos puntos que son clave para la implementación del Acuerdo de Paz.
Se trata de la inversión más alta en la historia del país para estas zonas, que, en su momento, fueron las que más sufrieron la violencia y el conflicto armado, pero hoy son territorios de resiliencia, recuperación y reactivación.
Regiones más beneficiadas con recursos de regalías en el OCAD Paz
En total, los recursos provenientes de las regalías serán irrigados en 100 iniciativas a lo largo y ancho de Colombia, siendo Chocó ($158.419 millones), Bajo Cauca y Nordeste Antioqueño ($153.670 millones) y el Sur de Tolima ($152.865 millones) las subregiones con mayores desembolsos.
A estas les seguirán las zonas PDET de Alto Patía y Norte del Cauca ($155.219 millones), Macarena – Guaviare ($116.063 millones), Cuenca del Caguán y Piedemonte Caqueteño ($110.745 millones), Montes de María ($110.207 millones), y Sierra Nevada y Perijá ($110.332 millones).

En esta histórica asignación de recursos del OCAD Paz también aparecen regiones como:
- Sur de Bolívar: $103.394 millones.
- Sur de Córdoba: $108.961 millones.
- Urabá Antioqueño: $115.657 millones.
- Putumayo: $108.830 millones.
Pacífico y frontera nariñense: $100.808 millones. - Arauca: $85.733 millones.
- Catatumbo: $66.551 millones.
- Pacífico Medio: $3.431 millones.
De acuerdo con Natalia Irene Molina, directora del Departamento Nacional de Planeación (DNP), estos fondos permitirán continuar con el cierre de brechas, la eliminación de barreras y la dignificación de la vida para “apostarle a la paz total y darle a la diversidad que hay en los territorios el verdadero valor que tiene”.
Por su parte, el subdirector general del Sistema General de Regalías (SGR), Rubin Ariel Huffington, destacó que la destinación de fondos para estos proyectos permitirá cerrar brechas y generar oportunidades reales para campesinos, mujeres, jóvenes y comunidades étnicas, en distintos puntos del territorio nacional.
“Muchos de estos proyectos son propuestos por comunidades indígenas y apuntan a la transformación de resguardos indígenas, zonas rurales y otras áreas de la geografía donde esas brechas son aún más amplias”, añadió el funcionario.

Iniciativas que impactan
En esta convocatoria, los proyectos propuestos nacen de las necesidades priorizadas por las comunidades. Es decir, no se trata de obras establecidas desde el Gobierno Nacional, sino de apuestas definidas en y por el territorio.
En ese orden de ideas, los recursos aprobados se destinarán al desarrollo de proyectos en agricultura, salud, vivienda, ambiente, vías, tecnologías de la información y las comunicaciones, y comercio y turismo. Todo con miras a priorizar el bienestar y la productividad local.
Por ejemplo, se destacan tres sectores: transporte, con 43 proyectos y recursos aprobados por $859.270 millones; agricultura, con 22 apuestas y una financiación autorizada de $318.506 millones, y vivienda, con 18 propuestas y $255.368 millones.
En la práctica, los dineros de regalías permitirán ejecutar el mejoramiento de más de 164 km de vías terciarias y 32 km de vías secundarias, así como la asistencia técnica agropecuaria para fortalecer las capacidades de más de 3.900 pequeños productores rurales.
También se proyecta brindar apoyo financiero para el acceso a activos productivos y de comercialización de más de 4.600 productores; construir más de 2.300 unidades sanitarias con saneamiento básico y robustecer los procesos de producción en la cadena de valor, entre otras acciones.
¿Cómo se seleccionan los proyectos?
En general, las inversiones se distribuirán en los territorios PDET, los cuales fueron creados tras el Acuerdo de Paz para transformar y potenciar el desarrollo de los municipios marcados por décadas de violencia, pobreza y abandono institucional. Estos están organizados en 16 subregiones y componen cerca del 36 % del territorio nacional.
Como se mencionó previamente, para esta convocatoria se presentaron 153 proyectos, de los cuales 100 fueron aprobados, es decir, más del 65 %.
En este punto es clave recordar que, para que las propuestas recibieran el visto bueno, fueron evaluadas según factores técnicos, jurídicos y financieros. También se revisó su alcance y el número de personas o territorios que se verán beneficiados.
En ese proceso de selección también se contemplaron, además, el impacto en la mejora de la vida comunitaria y la capacidad para materializar la propuesta, e incluso se valoró que beneficiara a más de un municipio, en los casos en los que esto era posible.
Cada proponente recibió asesoría directa y gratuita de los equipos del DNP para lograr el cumplimiento de todos los requisitos definidos y así obtener financiación con recursos del Sistema General de Regalías. Esto no solo se hace para estructurar mejor la idea, sino también para detectar problemas administrativos o de capacidad técnica.
Ahora bien, el proceso no termina allí. Una vez aprobados los proyectos, a estos también se les hace un monitoreo por medio de reportes en aplicativos sobre avance físico y financiero, y con visitas de campo de funcionarios de Planeación Nacional.
Cabe destacar que los ejecutores son las entidades territoriales que presentan la iniciativa. Ellos formulan las iniciativas, las envían a aprobación, reciben la financiación y las llevan a cabo, de manera que ni el DNP ni el SGR se encargan de hacer la ejecución. En ese sentido, los recursos de regalías apoyan y apalancan los proyectos formulados desde las regiones.




