Este viernes la Agencia Internacional de la Energía (AIE) afirmó que los precios del petróleo no bajarán por el momento, de cara a un aumento en la demanda. Lea más en noticias petroleras.
En su nueva entrega del Informe del Mercado del Petróleo, la Agencia prevé que la demanda mundial de petróleo se expandirá en 3,2 millones de barriles diarios (mbd) este año, hasta situarse en 100,6 mbd en 2022, “a medida que se alivian las restricciones para contener la propagación de Covid”, dijo. Esto se da en el marco de una reevaluación de los datos históricos, que “ha resultado en una mejora significativa de nuestras estimaciones de demanda”, explicó.
Recordó que el suministro mundial de petróleo aumentó en 560 miles de barriles por día (kbd) a 98,7 mbd en enero, sin embargo, “la tendencia alcista se vio frenada por un bajo rendimiento crónico de la OPEP+ (Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados) frente a los objetivos que ha retirado 300 mb de petróleo del mercado desde principios de 2021”.
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Advirtió que si la OPEP+ recorta, “están completamente desconectados, la producción mundial de petróleo podría aumentar en 6,3 mbd en 2022. Eso erosionaría la capacidad disponible efectiva, que podría caer de 5,1 mbd a 2,5 mbd para fin de año”. En un escenario en el que se levanten las sanciones, la AIE cree que “podrían llegar gradualmente al mercado otros 1,3 mbd de suministro de crudo iraní”.
El informe destaca que la producción del sector de la refinería seguirá estando por detrás de la demanda durante “la mayor parte de 2022”, un comportamiento que ya se ha visto en los últimos seis trimestres. “El aumento previsto de 3,8 mbd en el rendimiento este año va a la zaga del crecimiento de la demanda, incluso cuando se pronostica que las ejecuciones del cuarto trimestre de 2022 superarán las anteriores”.
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La Agencia Internacional de la Energía afirmó que en la medida que se van eliminando las restricciones sanitarias por la pandemia, se va dando una reactivación económica en el mundo que tirará de la demanda, evitando que los precios del crudo bajen. En enero el barril de petróleo superó los US$90, máximos que no se registraban desde 2014.