El 2023 se convertirá en el momento de protagonismo de sectores que han crecido poco en este 2022. Así lo asegura el más reciente informe de perspectivas de Bancolombia que pone el foco en actividades como la agricultura, la inmobiliaria y los servicios públicos.
En el caso de la agricultura, la Dirección de Investigaciones Económicas de la entidad proyecta un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) sectorial de 2,2 %.
“El resultado será atribuible al impulso del subsector pecuario, dada la alta demanda por proteína y, a medida que las condiciones climáticas se normalicen, a una recuperación en la producción de café”, se lee en la investigación.
Para Bancolombia, si bien la salida de materias primas de Ucrania y mayores expectativas de producción de cereales en Brasil generaron que los precios internacionales tuvieran una corrección en el segundo semestre de 2022, hay que poner especial atención en otros ítems.
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En consecuencia, “la reciente salida de Rusia de los acuerdos de exportación de cereales por el Mar Negro y una tasa de cambio creciente seguirán limitando el traslado al precio de importación, lo que podría generar mayor inflación vía costos de producción”.
Otro de los sectores que tendrá un buen dinamismo en 2023 es el inmobiliario. La razón, es la capacidad que tiene para servir como activo de refugio en escenarios de alta inflación o desaceleración económica. Allí se espera un crecimiento de 1,7 %.
Al tercer trimestre de 2022, las bodegas llegaron a una vacancia de 6 %, lo que representó un mínimo histórico. No obstante, las oficinas, con 10,3 % en vacancia, vienen recortando el aumento presentado durante 2021, al igual que los centros comerciales, con una vacancia de 6,4 %.
A tener en cuenta “es que una menor dinámica industrial y de consumo, esperada para 2023, puede presentar impactos en demandas de estos espacios, y los ahorros en costos por parte de la industria podrían disminuir la demanda en oficinas, donde se busque regresar a estrategias de home office o de utilización de oficinas coworking”.
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Al igual que el inmobiliario, Bancolombia estima que el sector de servicios públicos también tenga una variación de 1,7 % en el 2023.
“Una tasa de crecimiento similar ocurriría en los servicios públicos, cuya demanda tiende a ser estable”.
Los sectores que no crecerían en 2023
De los 12 sectores analizados por Bancolombia habría dos que terminarían 2023 con cifras negativas. Se trata del de entretenimiento y servicios a hogares, junto con el que integra comercio, restaurantes, alojamiento y comidas (sector CTAC), que tendrían caídas de 1,1 % y 0,3 %, respectivamente.
Hay que decir que ambas categorías vienen de encadenar dos años consecutivos con crecimientos de doble dígito.
Ese desempeño fue posible gracias al desmonte de las restricciones sanitarias, “los excedentes de ingreso acumulados en 2020, los ingresos por remesas y las bajas tasas de interés”, dice Bancolombia. Sin embargo, el agotamiento natural del avance en el consumo privado pasará factura en 2023.
En el contexto local, 2023 se perfila como un año en el cual el comercio estará impactado por las altas tasas de interés, inflación y tasa de cambio.
“De acuerdo con nuestros datos de compras de tarjetahabientes Bancolombia, desde julio se viene observando una desaceleración en el consumo, siendo octubre el punto en que se registraron por primera vez variaciones negativas”, resalta la investigación.
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Aquí se hizo especial énfasis en que las categorías de comercio que podrían sufrir un mayor impacto son aquellas que dependen, en mayor medida, de la cartera de consumo (a raíz del incremento en las tasas de interés) así como aquellas que también dependen de productos importados (dado el incremento en la tasa de cambio).
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