La Cancillería del Perú confirmó que ha iniciado una investigación preliminar contra dos ciudadanos colombianos por el presunto delito de atentado contra la soberanía nacional.
La medida surge tras la detención de estos ciudadanos, identificados como Jhon Wilington Amias López y Carlos Fernando Sánchez Ortegón, quienes realizaban labores de georreferenciación o mediciones técnicas en la isla Chinería (también denominada isla Santa Rosa), ubicada en el distrito de Santa Rosa de Loreto.
En su comunicado, el gobierno peruano expresó su rechazo a una serie de actos considerados provocadores, como el izamiento de una bandera colombiana en esta zona, y reafirmó que Chinería es territorio peruano conforme a tratados históricos—el Tratado de Límites y Navegación Fluvial de 1922, las actas de la Comisión Mixta Demarcadora de 1928–1930 y el Protocolo de Amistad y Cooperación de Río de Janeiro de 1934.
En respuesta, desde Colombia, el presidente Gustavo Petro declaró a través de su cuenta en X que considera ilegal la detención y la calificó como un “secuestro”. Además, sostuvo que la isla de Santa Rosa no ha sido adjudicada conforme al Protocolo de Río de Janeiro, cuestionando así la validez del reclamo peruano.
La disputa no es nueva. La isla Santa Rosa surgió de forma natural alrededor de 1970 como una fragmentación de la isla Chinería, pero el canal que las separaba se secó, llevando a Lima a considerarla parte integral de Chinería, con jurisdicción peruana.
En julio de 2025, el Congreso peruano creó el distrito de Santa Rosa de Loreto, fortaleciendo la presencia administrativa peruana en la zona.
El conflicto escaló a principios de agosto, cuando Petro acusó públicamente al Perú de «copar territorio colombiano» y anunció que Colombia no reconoce la soberanía peruana en la isla, pidiendo reactivar la Comisión Mixta Permanente para la Inspección de la Frontera para dirimir diferencias.
Además, el izamiento de la bandera colombiana, del exalcalde Daniel Quintero, fue otro foco de tensión simbólica.