El peso colombiano cerró 2025 con una revaluación del 14,6 % respecto al dólar estadounidense y se convirtió en la divisa con mayor valorización entre las principales de la región.
“El 2025 fue un buen año para las monedas latinoamericanas, pero entre ellas el peso colombiano se ha destacado por la importante apreciación que presentó en la segunda parte del año”, destacó Davivienda en su informe.
De hecho, entre todas las divisas de los mercados emergentes, el peso colombiano solo fue superado por el forinto de Hungría, cuya variación se acerca al 17 %.

En el mercado local, la tasa de cambio arrancó negociaciones en $4.415 el 2 de enero de 2025 y ayer 30 de diciembre cerró jornada en $3.780. A lo largo del año se registraron máximos de $4.400 (7 de abril) e incluso mínimos de $3.703 (12 de noviembre), un valor que no se registraba desde abril de 2022.
Según registros del Banco de la República, la Tasa Representativa del Mercado promedio más baja se registró en noviembre ($3.780,34) y la más alta en enero ($4.331).
Davivienda explicó que la tasa de cambio en Colombia cerró el año, presionada por un entorno fiscal deteriorado y un mayor desbalance de dólares en la economía, producto de la monetización de recursos de la estrategia de manejo de deuda pública del Ministerio de Hacienda y del impulso a las importaciones de bienes durables.
La entidad financiera mencionó como factores clave en la apreciación vista en 2025 el incumplimiento de la Regla Fiscal y el aumento del déficit primario, así como la debilidad del dólar global y la expectativa por un mayor diferencial de tasas de interés.
“El cierre de 2025 estuvo marcado por una alta volatilidad cambiaria. Aunque el dólar cerró cerca de los $3.700 pesos, su comportamiento reflejó la sensibilidad del mercado a factores como la política de tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos y el entorno económico local”, dijo Iván Torroledo, cofundador de Littio, plataforma que ofrece el servicio de cuenta global multimoneda.
Las monedas que le ganaron al dólar en la región
De hecho, cinco de las seis monedas que monitorea Valora Analitik en América Latina ganaron valor frente al dólar, con excepción del peso argentino que continúa registrando devaluaciones (40,9 %).
Los analistas han insistido en que lo anterior es producto de la debilidad global del dólar, que perdió valor frente a la mayoría de las monedas de economías industrializadas y emergentes, presionado por el déficit fiscal de Estados Unidos y políticas que han mermado su atractivo como activo de refugio. Esto ha disparado el carry trade en la mayoría de los países de la región.
El peso mexicano, por ejemplo, se revaluó un 14 %, lo que llevó a los analistas a señalar que la moneda pasaba por su mejor año desde 1994, cuando se adoptó el régimen libre de floración. De hecho, alcanzó su mayor valor del año el 12 de diciembre, superando los MXN18 por dólar.
Del mismo modo, el real brasileño registró en 2025 su mayor apreciación frente al dólar desde 2016, con un 11,4 % que le permitió llegar a BRL5,27 por dólar como valor mínimo a mediados de año, aunque cerró en BRL5,48 esta semana.
Finalmente, el sol peruano y el peso chileno mostraron variaciones del 10,8 % y el 9,5 %, respectivamente.

Solo en diciembre, el peso chileno y el peso mexicano se valorizaron alrededor del 2 %, mientras el resto de las monedas de la región se devaluaban, lideradas por el real brasileño, que perdió un 2,64 % frente al dólar.
—




