El peso colombiano volvió a liderar como la moneda más revaluada de América Latina dentro de las principales divisas de la región respecto al dólar estadounidense, con una ganancia del 2,57 % en mayo.
A pesar de que en abril el peso registró devaluaciones por primera vez en el año (1,27 %), en los últimos meses de 2024 y hasta febrero de este año había ocupado los primeros lugares en la región por sus incrementos, según el análisis mensual de Valora Analitik.
Fuente: Valora Analitik.
Mayo comenzó con una tasa de cambio por encima de $4.250 y repuntó hasta superar los $4.300 el día 6. Desde entonces se movió progresivamente a la baja hasta un mínimo de $4.100 (jueves 29), aunque el viernes 30 intentó recuperarse y rebasó los $4.160.
Los analistas de Acciones & Valores señalaron que el peso colombiano (COP) retrocedió hoy viernes, impactado por el entorno de riesgo global y la caída del petróleo. “A pesar de la jornada negativa, el COP lidera las ganancias entre las monedas latinoamericanas, con una apreciación mensual del 2,6 % y semanal del 0,76 %”, anotaron en su informe diario.
Mientras tanto, las monedas latinoamericanas caían afectadas por el resurgimiento de tensiones comerciales, lo que generó aversión al riesgo en los mercados emergentes, según la firma.
También destaca la valorización del sol peruano, con un incremento del 1,10 %. Este viernes la divisa cerró en 3,6210 soles por cada dólar después de moverse a la baja, según el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP).
Los expertos han insistido en que el sol es una de las monedas más estables de la región y han atribuido su fortalecimiento al comportamiento de la economía, que este año podría crecer el 3,2 %, y a pesar de la crisis política.
Finalmente, el peso mexicano ganó el 0,86 % frente al dólar y el peso chileno registró un incremento del 0,38 %. En el primer caso, la divisa cerró la semana cotizando cerca de 19,37 pesos por dólar en medio de una relación tensa con Estados Unidos. En el segundo caso, el dólar se pagó a 944,78 pesos en promedio tras varias jornadas de inestabilidad.
En contraste, el peso argentino y real brasileño se desvalorizaron en mayo el 1,50 % y el 0,85 %, respectivamente. El primero atraviesa una coyuntura de escasez, según el ministro de Economía; el segundo se mueve de forma volátil por la situación fiscal interna.
