El petróleo es el principal insumo de la gasolina, diésel o Acpm, necesaria para la movilidad. Pero, aunque a veces el costo del barril baje o suba en el mercado internacional, la dinámica del costo de los combustibles que perciben los ciudadanos no es directamente proporcional a esa dinámica.
Y es que el precio de la gasolina es calculado con una fórmula que contiene diversas variables. Wilson Rodríguez, profesor de Economía de la Universidad de la Sabana, explica que ese comportamiento diferencial se argumenta en dos motivos.
Primero, que el petróleo no es el único componente que determina a cómo están los precios de la gasolina. Segundo, que el precio del petróleo, si bien ha presentado pequeñas bajas en los últimos días, ha tenido una marcada tendencia al alza por varios meses.
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El precio de la gasolina se calcula teniendo en cuenta el costo del barril de petróleo y de los biocombustibles con los que es mezclado para hacerle más ecológico (etanol); y en este influyen impuestos nacionales y territoriales, además de lo que se paga a las cadenas de distribución.
Las condiciones de venta del diésel y la Acpm son ajustadas por el Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles, creado para evitar que una eventual volatilidad elevada en los precios del petróleo afecte el costo final de la gasolina que percibe la ciudadanía.
Ese comportamiento del crudo es determinante: si bien hay lapsos con picos a la baja, también hay periodos al alza en los que el barril se cotiza a precios elevados en el mercado internacional.
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Wilson Rodríguez detalla que “cuando ha habido cambios en los precios del petróleo se intenta que el efecto no sea muy drástico en el bolsillo de las personas. En Colombia ese fondo ha estado en un déficit importante, lo que quiere decir que es insostenible un precio bajo a largo plazo”.
Durante 2020 en Colombia bajó el precio de la gasolina en meses como marzo y octubre, en medio de la emergencia sanitaria por la Covid-19. Ya en 2021 se ha mantenido una tendencia alcista en ese indicador.
Carlos Montoya, profesor de la facultad de Economía de Universidad Pontificia Bolivariana, afirma que “no es posible establecer relación directa entre el precio de la gasolina y del petróleo, por lo menos en Colombia. Las razones de esto tienen que ver con la metodología trazada para definir el precio del petróleo”.
La Dirección de Hidrocarburos del Ministerio de Minas y Energía tiene un documento técnico que establece la estructura de precios de la gasolina motor (corriente y Acpm), amparándose en la legislación colombiana.
Los componentes que se tienen en cuenta en esa fórmula son: impuesto nacional, IVA del fósil, impuesto al carbono, tarifa de marcación, tarifa de transporte de poliductos y precio máximo de venta al distribuidor mayorista.
También se revisan estos aspectos: margen del distribuidor mayorista, IVA sobre el margen al distribuidor, sobretasa, precio máximo de la planta de abastecimiento mayorista, margen del distribuidor minorista, pérdida por evaporación, transporte de la planta a la estación y precio máximo de venta por galón, incluyendo la sobretasa.
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