ASIA-PACÍFICO
Los mercados de valores asiáticos finalizaron este viernes su última sesión del año 2022 con leves movimientos, a pesar de la incertidumbre por la rápida propagación del Covid-19 en China.
Los estragos económicos del ‘cero Covid’, las crecientes turbulencias geopolíticas, la crisis inmobiliaria o los resultados del Congreso del Partido Comunista de China (PCCh) provocaron importantes pérdidas en las bolsas del país asiático, todas ellas a doble dígito.
El índice de referencia de la Bolsa de Hong Kong, el Hang Seng, se dejó un 15,01 % a lo largo de 2022, un rendimiento similar al de Shanghái (-14,95 %) pero muy alejado del desplome registrado en el selectivo de Shenzhen, mercado centrado en valores tecnológicos que perdió nada menos que un 25,52 % este año.
El CSI 300, que aglutina a los principales valores de los mercados de la parte continental de China, bajó un 21,27 %.
El año saliente también dejó en China la creación de un referencial que aglutina a los 50 principales valores de la nueva Bolsa de Pekín, lanzada en noviembre de 2021 y centrada en pymes.
De cara a 2023 la gran incógnita es cuál será el ritmo de reactivación de la economía después de que las autoridades chinas desmantelen completamente las restricciones del ‘cero Covid’, algo a lo que los inversores prestarán mucha atención a lo largo de los próximos meses.
EUROPA
Las bolsas europeas caen el viernes, y los inversores se mostraron cautelosos ante el final de un año brutal marcado por la guerra de Rusia en Ucrania, el aumento de la inflación y el endurecimiento de la política monetaria.
Las acciones europeas se encaminan a su peor año desde 2018, con el índice Stoxx 600 a punto de caer alrededor del 12 % este año, su peor rendimiento desde una caída anual del 13 % en 2018.
También es probable que el nuevo año sea complicado para la renta variable europea, al menos al principio, ya que el Banco Central Europeo ha dejado claro que seguirá subiendo los tipos de interés a corto plazo, continuando su lucha contra una inflación cercana a niveles récord.
Es probable que esto provoque que la Eurozona entre en recesión a principios de 2023, mientras que el Banco de Inglaterra ya ha dicho que la economía del Reino Unido se encuentra en lo que ha proyectado como una recesión prolongada.
Los datos publicados el viernes mostraron que los precios de la vivienda en Gran Bretaña bajaron un 0,1 % en diciembre en comparación con noviembre, la cuarta caída consecutiva de precios de mensualmente y su peor racha desde 2008, según el prestamista hipotecario Nationwide.
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EE. UU.
Los mercados estadounidenses se mueven con leves movimientos al igual que el resto de las bolsas mundiales en la última jornada bursátil del año.
El índice Dow Jones se encamina a una caída del 8,5 % en el año, mientras que el S&P 500 apunta a un descenso del 19 %.
Las acciones estadounidenses subieron entre un 1 % y un 2,5 % el jueves, impulsadas por datos que mostraron un aumento de las solicitudes de subsidios por desempleo en Estados Unidos, lo que sugiere que las subidas de tasas de la Fed podrían estar empezando a enfriar la demanda de mano de obra.
Los mercados prevén que la tasa de interés de los fondos de la Reserva Federal alcance un máximo cercano al 5 % a mediados del próximo año, desde el 4,25 %-4,5 % actual. La Fed ha subido las tasas un total de 425 puntos básicos desde marzo.
La Reserva Federal y otros bancos centrales han estado luchando contra la inflación de cara a los problemas de la cadena de suministros y una crisis energética debida a la pandemia del Covid-19 y a la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Por otro lado, el índice dólar, que mide el desempeño del billete verde frente a seis divisas, bajaba un 0,16 %. El dólar ha ganado más de un 8 % en el año, pero este trimestre ha perdido más de un 7 % ante las expectativas de que la Reserva Federal no suba las tasas tanto como se temía.
El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años subía un punto básico, a 3,84 %.
PETRÓLEO
Los precios del petróleo suben el viernes y se dirigen a una segunda ganancia anual consecutiva en un 2022 volátil marcado por la escasez de suministros debido a la guerra de Ucrania y el debilitamiento de la demanda del principal importador de crudo del mundo, China.
El crudo subió en marzo con el Brent de referencia mundial alcanzando los US$139,13 el barril, el nivel más alto desde 2008, después de que la invasión de Ucrania por parte de Rusia generara preocupaciones sobre el suministro. Los precios se enfriaron rápidamente en la segunda mitad de 2022 por las preocupaciones sobre la recesión mundial.
«Este ha sido un año extraordinario para los mercados de productos básicos, con riesgos de suministro que conducen a una mayor volatilidad y precios elevados», dijo Ewa Manthey, analista de ING.
El viernes, el crudo Brent escala 0,1 % a US$83,61 el barril. El crudo West Texas Intermediate de EE. UU. gana un 0,1 % a US$78,49.
Para el año, parece que el Brent ganaría más del 7 %, después de subir un 50 % en 2021. El crudo WTI está en camino de subir un 4 % en 2022, tras el aumento del 55 % del año pasado. Ambos puntos de referencia cayeron en 2020 cuando la pandemia golpeó la demanda.
(The Wall Street Journal, Reuters, Finviz, Investing, Markets Insider, Ámbito, 20 minutos, Valora Analitik).
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