En línea con una publicación sobre la situación de las obras civiles en Colombia realizada por el excandidato a la Alcaldía de Bogotá, Juan Daniel Oviedo, en días pasados, el presidente de Grupo Argos, Jorge Mario Velásquez, complementó la información con un análisis adicional en LinkedIn.
En su investigación, Oviedo ponía sobre la mesa la desinversión que se ha percibido en el país en los últimos años, a tal punto que hoy “por cada 100 unidades creadas en viviendas, carreteras y maquinaria en los nueve primeros meses de 2019, tanto por el sector público como por el privado, nuestro país ha generado solamente 80,2 unidades en lo corrido de 2023”.
Al desagregarse la información, además, se muestra que la inversión en obras civiles registra un retroceso hasta 2009, 14 años de atraso.
“El sector de infraestructura es un motor fundamental para la economía colombiana por su capacidad de movilizar la generación de empleo y una cadena de valor que termina en mejores conexiones para incrementar la productividad del país”, introdujo Velázquez en su anotación.
Recomendado: Gobierno Petro dice que tasas de interés no dejan avanzar obras de infraestructura
Resaltó que en las últimas décadas “la asociación del capital público y privado, aunado a la alineación de esfuerzos, ha impulsado el cierre de la brecha de infraestructura”, y que solo en los últimos cinco años, la mitad de los recursos destinados a la construcción de infraestructura en Colombia provinieron de la iniciativa privada.
La propuesta sobre las obras civiles en Colombia de Grupo Argos
Para el presidente de Grupo Argos, los proyectos de infraestructura en Colombia deben analizarse desde un antes y un después de la entrada en vigencia de las Asociaciones Público-Privadas (APP).
“Los proyectos APP, modelo vigente en Colombia, ha implicado la reducción de costos y le ha dado dinamismo al sector en los mercados de capitales, abriendo nuevas alternativas de financiación”, dijo.
Durante el siglo XX, la inversión en infraestructura de transporte en Colombia se mantuvo en promedio en el 1 % del PIB. Sin embargo, con la entrada de la figura de APP y el capital privado en el sector de infraestructura, desde el inicio del siglo XXI, la inversión en estos proyectos se ha más que duplicado.
“Si Colombia lograra incrementar anualmente el 0,5 % del PIB en inversión en infraestructura de manera sostenida durante los próximos 10 años, aumentaría anualmente en 0,8 % el crecimiento consolidado de la economía y reduciría casi un punto porcentual el desempleo y la pobreza en Colombia”, manifestó.
Para aterrizar las cifras, Velázquez apuntó que sólo en términos de empleo, cada billón de pesos invertido en infraestructura genera cerca de 30.000 puestos de trabajo formales y de calidad en el país.
En consecuencia, que el sector de infraestructura debe reactivarse para contrarrestar la desaceleración económica. “Para lograrlo Colombia necesita seguir uniendo voluntades entre los sectores público y privado, mantener las señales de inversión adecuadas para acreedores e inversionistas internacionales y tener una visión de largo plazo en la que este sector siga siendo un vehículo de transformación social”.
—
