En su primer discurso como presidente de Colombia, Gustavo Petro mencionó algunos de los puntos más apremiantes para el gobierno que inició este 7 de agosto. Petro puntualizó sobre lo que buscará su administración sobre la reforma tributaria.
Sumado a esto último, Petro hizo un llamado para que todos los grupos armados del país se sometan a un proceso de paz para que el mandado por el respeto por la vida se cumpla y el crecimiento económico sea cada vez más sólido.
Dijo el presidente colombiano que la reforma tributaria que se propone para el país será una que genere justicia.
“El llevar una parte de la riqueza de las personas que más tienen y más ganan, para abrirle las puertas de la educación a toda la niñez y la juventud, no debe ser mirado como un castigo o un sacrificio”, dijo el mandatario.
Agregó que esa reforma tributaria debe entender como el pago solidario que alguien afortunado hace a una sociedad que le permite y le garantiza la fortuna.
“Si somos capaces de llevar una parte de la riqueza que se crea, a los niños y niñas desnutridas a través de algo tan simple como pagar los impuestos de ley, seremos más justos y estaremos más en paz”, puntualizó Petro.
Más aspectos sobre los impuestos
Agregó el presidente que en el marco de la construcción de la reforma tributaria no se debe entender a la misma como un asunto solo de caridad y sí un asunto de solidaridad humana.
“La solidaridad es lo que ha permitido que los pueblos sobrevivan y logren las máximas conquistas de la cultura y de la civilización”, complementó el presidente de Colombia.
Sobre los otros pendientes del Gobierno en materia de economía, dijo Petro que la reforma tributaria deberá complementarse con otras reformas en la salud y pensiones, una reforma del contrato laboral y una reforma de la educación.
“Por eso hemos priorizado en el presupuesto la infraestructura de la educación, de la salud, del agua potable, de los distritos de riego y de los caminos vecinales”, añadió Petro.
Agregó el presidente Petro que en su mandato los impuestos no serán confiscatorios, simplemente serán mecanismos justos, en un país que debe reconocer como aberración a la desigualdad social.
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Productividad y lucha contra el hambre
El otro gran llamado estuvo en que, en el marco de un panorama de alta inflación, Colombia debería seguir trabajando para ser autosuficiente, pues la otra gran necesidad es acabar con el hambre en el país.
“Colombia es un país que debe y puede gozar de soberanía alimentaria para lograr el hambre cero. Una misión del Estado con todo el sector privado que quiera unirse debe garantizar la plena alimentación sana de toda la sociedad colombiana y lograr excedentes de exportación”, aseguró Petro.
Dado lo anterior, el mandatario anunció que todos los bienes en extinción de dominio de la SAE pasarán a ser la base de una nueva economía productiva administrada por las organizaciones campesinas, por las cooperativas urbanas de jóvenes productivos, y por las asociaciones populares femeninas.
Petro insistió en que en el país el crecimiento sea productivo y con vistas al cuidado del medio ambiente, e hizo un llamado al Fondo Monetario Internacional (FMI) para que ayude a cambiar deuda por acción concreta contra la crisis climática.
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“Le propongo a la humanidad cambiar deuda externa por gastos internos para salvar y recuperar nuestras selvas, bosques y humedales. Disminuyan la deuda externa y gastaremos el excedente en salvar la vida humana.”, explicó Petro.
Finalmente, Petro hizo el llamado de atención para que Colombia sea una “sociedad del conocimiento, es decir una sociedad donde todos sus integrantes tengan el máximo de escolaridad y cultura, no es una utopía”.
Encuentre aquí el discurso completo de Gustavo Petro.
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