Puma atraviesa su mayor crisis financiera reciente. La compañía alemana de ropa y calzado deportivo cerró los primeros nueve meses de 2025 con pérdidas por 308,9 millones de euros, luego de haber obtenido ganancias de 257,1 millones en el mismo periodo de 2024. El pésimo resultado de este tiempo evidencia un deterioro marcado de su desempeño a nivel mundial.
Las ventas cayeron a 5.973,9 millones de euros entre enero y septiembre, frente a los 6.527,8 millones registrados el año anterior, lo que representa una baja del 8,5 %. Además, el margen bruto se redujo a 46,1 %, 1,3 puntos porcentuales menos frente a 2024, en medio de presiones por costos, exceso de inventarios y ajustes en sus canales de distribución.
El escenario llevó a Puma a activar un plan de contención. La empresa reducirá entre 900 y 1.000 empleos a nivel global y disminuirá el número de productos en cada colección para simplificar su oferta. De esta manera busca estabilizar sus operaciones, mejorar flujo de caja y dar paso a una estructura más eficiente.
La empresa ya había advertido que 2025 sería un año de reinicio estratégico y, en línea con ello, viene ejecutando ajustes en mercados y líneas de producto. Su objetivo es recuperar crecimiento a partir de 2027.

Ventas a la baja en todas las categorías y mercados
El desempeño negativo se extendió en todas las líneas de negocio. El calzado, núcleo histórico de Puma, registró ventas por 3.292,9 millones de euros, una caída del 6,4 % frente al mismo periodo de 2024.
La ropa presentó el retroceso más pronunciado: 1.827 millones de euros, un descenso del 12 %. Los accesorios, por su parte, generaron 853,4 millones, una reducción del 8,4 %.
Por regiones, América encabezó las caídas con una reducción del 13,3 % y ventas por 2.211,7 millones de euros. En Asia Pacífico, los ingresos bajaron 8,5 % hasta 1.188,1 millones, mientras Europa, Medio Oriente y África sumaron 2.574 millones, con una caída del 3,9 %.
El canal mayorista, responsable de la mayor parte del negocio, cayó 12,5 % hasta 4.256,3 millones de euros. En contraste, el canal directo al consumidor (tiendas propias y comercio electrónico) creció 3,4 % hasta 1.717,6 millones de euros, impulsado por avances en ventas digitales.
El exceso de inventarios también presionó resultados. La compañía reportó un repunte en existencias superiores al 17 % frente al año anterior, lo que obligó a reclasificar productos, ajustar niveles de distribución y asumir mayores costos logísticos y de almacenamiento.
¿Rumores de una posible fusión con Adidas?
El difícil entorno financiero reavivó rumores de una posible fusión con Adidas, lo que en su momento impulsó temporalmente las acciones de Puma un 4,2 %. Sin embargo, la recuperación fue insuficiente: la acción acumula una caída superior al 50 % en el último año.

La familia Pinault, accionista mayoritaria a través de Artemis, ha negado cualquier negociación formal para ceder parte de su participación, pese a versiones que señalaban el interés del fondo CVC en adquirir hasta 29 % de la compañía, valoración que podía alcanzar cerca de US$960 millones.
Recomendado: ¿La crisis de Puma abriría la puerta a una fusión con su mayor rival?: Esto afirman desde la marca deportiva
Mientras tanto, en Colombia Puma abrió nuevas tiendas en Medellín, Bogotá y Rionegro durante 2025. En total, opera cerca de 40 puntos de venta en el país, lo que confirma su apuesta por un mercado latinoamericano que mantiene consumo activo en indumentaria deportiva.




