Regla Fiscal y reforma tributaria, retos del Gobierno de Colombia

En caso de no materializarse el escenario central del Gobierno en temas fiscales, se evaluaría suspender la Regla Fiscal por un año más hasta 2022.

En desarrollo de una emisión de #ValoraLive, el viceministro técnico de Hacienda de Colombia, Jesús Bejarano y el director de Política Macroeconómica del Ministerio de Hacienda, Juan Sebastián Betancur, dieron a conocer las principales perspectivas de la economía nacional de cara a 2021 y 2022, ancladas al Marco Fiscal de Mediano Plazo.

De acuerdo con Bejarano y Betancur, hay condicionales que le permiten al país tener una proyección optimista, con los naturales campos de incertidumbre, siempre y cuando la reforma tributaria que se presentará el 20 de julio ante el Congreso, pueda tener luz verde.

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Bejarano insistió en que los ingresos corrientes y permanentes para Colombia deben continuar asegurando el acceso a los mercados financieros. “Colombia y muchos países están compitiendo por los recursos afuera y necesitamos demostrar que tenemos con qué responder. El proyecto de inversión social tiene un gasto fuerte en 2021 y 2022 para atender a los más vulnerables”.

Recordó el funcionario que este proyecto no solamente es importante por cuenta de la premura para seguir garantizando planes de transferencias sociales, sino por la urgencia de que el país dé forma a un proyecto de manejo de su deuda que permita enviar un mensaje de estabilidad a inversionistas, analistas y calificadoras de riesgo.

De esta manera, el plan de reforma tributaria, que busca recoger 1,2 puntos porcentuales del PIB, será la primera piedra que “necesitamos para aumentar nuestros ingresos y poder generar superávits primarios que es lo que nos va a permitir endeudarnos”, advirtió Bejarano.

Calificadoras y Regla Fiscal
Ahora, del lado de las calificadoras, Betancur expuso que la estrategia que se ha planteado desde el Gobierno buscan un ajuste fiscal en el mediano plazo, con ancla fiscal y una reducción de la deuda.

De ahí que “cualquier calificadora o analista tiene que tener en cuenta que sin reactivación no va a ser posible apuntar a la sostenibilidad social”, dijo Betancur.

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Adicionalmente, mandar el mensaje de que se quiere cambiar la concepción sobre la Regla Fiscal en Colombia, según los funcionarios, será sustancial en ese robustecimiento de la política fiscal del país.

En la entrevista se dijo que en caso de no materializarse el escenario central del Gobierno se evaluaría la posibilidad de suspender la Regla Fiscal por un año más.

El Gobierno complementa ese plan elaborado a través de la reforma tributaria teniendo en cuenta unas mejores proyecciones sobre la economía nacional. El Marco Fiscal de Mediano plazo mejoró la proyección del crecimiento del PIB de Colombia del 5 % al 6 % en 2021.

Cifras que, si bien para los analistas son “conservadoras”, para el Gobierno, de acuerdo con Bejarano, son más bien “responsables con las expectativas en el corto, mediano y largo plazo”. Aunque, complementado esta posición, Betancur aseguró que se pueden mejorar esos pronósticos siempre y cuando existan escenarios más positivos.

“Nos sentimos cómodos en que el crecimiento se mantenga y en la medida en que el ritmo de vacunación siga. También siempre y cuando los socios comerciales puedan seguir recuperándose y existan buenos precios del petróleo”, añadió Betancur.

En ese sentido, Betancur dijo que el sesgo para la estimación de PIB de 2021 sigue siendo alcista.

Sobre los palos en la rueda, en variables como la inflación a causa del paro nacional, Bejarano confirmó que se trata de un efecto coyuntural y que, muy seguramente, los precios de los bienes y servicios encarecidos podrían retornar a niveles más normales. 

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Tanto para Bejarano, como para Betancur, este contexto permite, guardando los cuidados necesarios, mantener confianza en la economía del país.

“El escenario es conservador. No es fatalist. Algunos analistas ya ven mejores ingresos para la economía colombiana. Nosotros estamos siendo prudentes con la información que tenemos”, precisó Bejarano.

En todo caso, entre los objetivos de mejorar las condiciones de empleabilidad, la reducción de la pobreza y el crecimiento sostenido de la economía de la mano de la inversión, la idea del Gobierno es volver a tener un balance primario.

Cuando caiga la deuda tendremos ese balance primario. El resultado se explica por mayor crecimiento económico, más ingresos tributarios y un ajuste en los gastos del Gobierno”, concluyó el viceministro técnico de Hacienda.

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