Comúnmente escuchamos que el fútbol va más allá de un simple deporte. En Colombia, por ejemplo, la pasión por la Selección se transforma en un motor económico que dinamiza el comercio, impulsa el consumo y genera un notable optimismo social. Cada partido no es solo un evento deportivo, sino un catalizador que se traduce en un incremento tangible en las ventas de múltiples sectores.
De acuerdo con el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), Jaime Alberto Cabal, este fenómeno es un “bálsamo” para la economía en la actual coyuntura, ya que con cada victoria del equipo ‘Tricolor’ se produce una catarsis colectiva que beneficia el comercio a nivel nacional.
El “ambiente mundialista” que se vive durante los días de partido se manifiesta en una mayor rotación de productos, desde alimentos y bebidas hasta artículos tecnológicos. Fenalco destaca que este entusiasmo se traduce en un incremento tangible en las ventas de sectores clave.
Restaurantes y bares: El epicentro de la celebración
El sector de restaurantes, bares y gastrobares es uno de los principales beneficiados. La experiencia de ver un partido en grupo impulsa la afluencia de público a estos establecimientos, generando un mayor consumo de alimentos y bebidas. Durante los días de partido, las ventas en estos locales pueden aumentar entre un 30 % y un 50 %. Este incremento es resultado de la gran cantidad de hinchas que buscan compartir la emoción del encuentro en un ambiente festivo y comunitario.
Además, el comercio informal y las tiendas de barrio también se suman a este dinamismo. La venta de snacks y bebidas reporta incrementos de hasta 30 %, demostrando que el consumo se activa en todos los niveles, desde los grandes establecimientos hasta los pequeños negocios locales.
Tecnología y artículos deportivos: Los más beneficiados
El sector de artículos deportivos experimenta un auge significativo. Las ventas de camisetas, bufandas, banderas y otros accesorios alusivos a la Selección Colombia registran un crecimiento de aproximadamente 20 %. La afición nacional se prepara para los partidos adquiriendo los productos oficiales para mostrar su apoyo.
Sin embargo, el sector de electrodomésticos y tecnología es el que ha tenido el mejor desempeño. Los televisores y equipos de sonido, esenciales para vivir la experiencia del partido con la mejor calidad, han visto sus ventas crecer en un 22 % en los últimos 12 meses, según la Encuesta Mensual de Comercio del DANE.
Esta cifra se ubica muy por encima del promedio general del comercio minorista, que crece al 8,4%, lo que resalta la importancia de este evento para la industria tecnológica. A modo de comparación, este crecimiento es más del doble del promedio del sector, destacando la influencia del fútbol en el gasto de los consumidores.
Hotelería y turismo: El impacto en las sedes de los partidos
La ciudad que alberga los partidos de la Selección Colombia también experimenta un impacto económico directo y contundente, especialmente en los sectores de hotelería y turismo. En Barranquilla la hotelería formal alcanzó una ocupación superior al 90 % durante la llegada de aficionados para el partido contra Bolivia. Esto incluye a los hinchas nacionales y a aquellos que llegan del exterior, lo que genera un impulso significativo en la economía local.
Del mismo modo, el transporte terrestre y aéreo registra un crecimiento excepcional durante la semana del partido. La movilización de miles de personas hacia la ‘arenosa’ se convierte en un evento de gran envergadura para las empresas de transporte, las aerolíneas y los servicios relacionados.
El efecto psicológico y social
Más allá de las cifras, el fútbol actúa como un factor de unión social y un generador de optimismo que, aunque difícil de cuantificar, tiene un efecto directo en el comportamiento de los consumidores. En palabras de Jaime Alberto Cabal de Fenalco, “el ambiente de camaradería y celebración que despierta la Selección es un factor clave para incentivar el gasto y el consumo en un contexto económico complejo”.
Las grandes superficies y los supermercados son conscientes de este fenómeno y diseñan estrategias comerciales específicas, con ofertas de productos y promociones adaptadas a la demanda creciente, demostrando que el impacto del deporte es un factor fundamental en la planificación comercial.
Fenalco ha manifestado que continuará monitoreando el comportamiento del comercio durante esta fase de Eliminatorias, reafirmando que el fútbol, además de ser un evento deportivo, es un pilar que tiene un impacto directo en el pulso económico del país. Este análisis confirma que la pasión por la camiseta nacional no es solo un sentimiento, sino una fuerza que dinamiza la economía.